Al menos dos personas han muerto y otras cuatro -en un principio se llegó a hablar de hasta siete- han resultado heridas de diversa gravedad en un ataque con cuchillo perpetrado este sábado en Romans-sur-Isère, en el sureste de Francia. El presunto agresor, un hombre de unos 30 años y de origen sudanés, ha sido detenido. Por el momento se desconoce el motivo del ataque y la investigación está en manos de la fiscalía judicial de Lyon, aunque la fiscalía antiterrorista está evaluando si asume el caso, en vista de que algunas versiones indican que el atacante habría gritado “allahu akbar” (Alá es grande) antes de abalanzarse sobre las víctimas.
De entre los heridos, tres están en estado grave, según la Agencia France Presse.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, denunció en un mensaje en Twitter un “acto odioso” cuya “naturaleza y circunstancias” están siendo investigadas, dijo, por la policía judicial de Lyon. También el presidente, Emmanuel Macron, envió sus condolencias y aseguró que “se aclarará este acto odioso que viene a enlutar a nuestro país, ya duramente puesto a prueba estas últimas semanas” por la crisis del coronavirus, dijo en otro mensaje en las redes sociales. Según AFP, la fiscalía nacional antiterrorista está evaluando “actualmente” la situación junto con la fiscalía de Valence para decidir si acaba asumiendo el caso o no.