Lunes, 18 de Noviembre del 2024
Después de una jornada negra en Italia, cuando Protección Civil ofreció el peor boletín sobre la epidemia del coronavirus (casi 25.000 infectados hasta el domingo y más de 1.800 muertos), el primer ministro, Giuseppe Conte, ha hecho una muy seria advertencia a los italianos: «Este es el periodo de mayor riesgo, el pico todavía no ha llegado».
En otras palabras, Conte ha querido preparar a los italianos para «estar unidos», porque «lo peor está todavía por llegar». Ha sido una cruda declaración para volver a invitar a los italianos a permanecer en sus casas. No salir y evitar los desplazamientos: este es el principal llamamiento que el gobierno y virólogos hacen cada día con cierto dramatismo, para que nadie se llame a engaño cayendo en el error de no dar la importancia que merece una grave epidemia.
Cuando Italia entra ya en la cuarta semana desde que explosionó la epidemia, un tiempo en el que el gobierno no ha dejado de adoptar medidas –la primera, adoptada el 22 de febrero fue aislar a once de Lombardía y Véneto–, Giuseppe Conte destaca que «estas son las semanas de mayor riesgo, es el desafío más importante de los últimos decenios, sirve la contribución responsable de 60 millones de italianos».
La situación del país
Conte describe la situación que vive Italia en una entrevista al «Corriere della Sera», en los mismos o parecidos términos que ha hecho a otros medios: «Desde el inicio he trabajado con espíritu de unidad, poniendo la salud al centro, y creo que eso explica el que un 62% de italianos apoye las medidas del gobierno. Estamos afrontando una emergencia jamás conocida desde la posguerra hasta hoy. Me siento orgulloso de guiar esta grandiosa comunidad que, en el momento de máxima dificultad, se para y canta el himno nacional y dirige un emocionado aplauso al personal sanitario que trabaja con una máxima entrega».
Al ser preguntado sobre el futuro de la epidemia, si se logrará pararla o si una gran parte de la población será contagiada, Conte ofrece la respuesta que dan los expertos: «si permanecemos en casa evitando los contactos de riesgo, seremos más eficaces en contener el virus. Los científicos nos dicen que no hemos llegado todavía al pico, estas son las semanas de mayor riesgo y es necesaria la máxima precaución. No podemos bajar la guardia». El primer ministro italiano explica que, desde hace días, «realizamos las reuniones por videoconferencia y damos prioridad, el máximo posible, al ‘smart working’».
Giuseppe Conte es hoy el político mas estimado de Italia, detrás del presidente de la República, Sergio Mattarella. Más de la mitad de los italianos aplauden la gestión del jefe el gobierno, que ha impuesto drásticas medidas y ha firmado ya cinco decretos para sostener la salud y la economía. Además, trata de comportarse como un italiano más. Hace un par de días, Conte hizo cola como un cliente cualquiera en una farmacia romana, respetando la distancia de seguridad de un metro. No se hizo acompañar por un fotógrafo. Fue la escritora española Carmen Llera, casualmente en la farmacia, la que sacó una fotografía y contó que «Conte estuvo gentil y con una sonrisa deseó a todos buen trabajo».
