Con el fin de generar propuestas que ayuden en la construcción de políticas públicas en la región, el Young Americas Business Trust (YABT), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Club de Emprendedores de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), realizaron un diálogo local donde abordaron el cambio climático desde la perspectiva de la economía circular y la inclusión social de las personas con habilidades distintas en el mercado laboral.
Al inaugurar el evento, el vicepresidente de Emprendimiento de la USIL, Daniel Diez Canseco, destacó que las propuestas nacerán del consenso y que estas se sumarán a otras del hemisferio a fin de construir políticas públicas en toda la región. Agregó que desde la USIL se fomenta el diálogo y análisis permanente de los problemas de la región.
El representante de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el Perú, embajador Miguel Ángel Trinidad, mencionó que es necesario conocer el entorno en el cual nos desenvolvemos y la importancia de tener empatía con los problemas globales para buscar soluciones en conjunto, por lo que felicitó el compromiso de la USIL para llevar adelante eventos que fomenta la integración de la región.
Sobre las conclusiones y recomendaciones emanadas de las mesas de diálogo, Trinidad dijo confiar en que estas contribuirán en la redacción del documento final que elaboren los jóvenes en el Foro de las Américas, que este año tendrá lugar en Las Bahamas.
Para el vicerrector académico de la USIL, Martín Santivañez Vivanco, la universidad es el centro para la búsqueda de la verdad, respetando todas las corrientes de pensamiento existentes, en un ambiente de tolerancia y libre entendimiento, por lo que sostuvo que las conclusiones serán el resultado de ese consenso.
En el mismo sentido se pronunció Gabriela Perona, representante del Proyecto Especial Bicentenario de la PCM, quien sostuvo que el rol de los jóvenes en la vida política, social y económica del país es fundamental, porque con sus aportes se construirá una nueva etapa en el desarrollo del país.
Mientras que la fiscal de prevención del delito del Ministerio Público, Lorena Villanueva, exhortó a los participantes a buscar soluciones a los problemas que afrontan los jóvenes, a fin de que no caigan en las redes de la delincuencia, la trata, el narcotráfico y la corrupción. hizo hincapié en que el emprendedor es parte de una sociedad justa, puesto que genera empleo y paga impuestos.
Inclusión de personas con habilidades diferentes
En la mesa de inclusión social se discutieron los prejuicios sobre las personas con habilidades distintas, por lo que se propuso crear una metodología de capacitación que permita descubrir las potencialidades de estas personas a fin de que su inserción a las empresas sea más efectiva. Esta mesa estuvo moderada por el alumno de la carrera de Marketing USIL, José Carlos Escobar.
Para lograr una verdadera inclusión propusieron trabajar cuatro ejes: primero, que la familia crea en ellos y no les ponga límites; segundo, que la academia y la sociedad civil genere espacios y programas de capacitación; tercero, que las empresas adapten sus espacios y proyectos para incorporarlos sin reducir su participación; cuarto, que la sociedad entienda que las personas con habilidades distintas también pueden contribuir con el desarrollo del país.
Cambio climático
En esta mesa se abordó el cambio climático como una posibilidad de desarrollo y no desde una visión fatalista, por lo que destacaron el rol de la academia para incentivar los emprendimientos innovadores y sostenibles, que generen fuentes de trabajo y den soluciones a diferentes necesidades.
La sociedad, como agente de cambio —dijeron— debe exigir a las empresas que cuiden el medioambiente y busquen soluciones que logren el equilibrio entre desarrollo sostenible, inclusión financiera y crecimiento económico por parte de los startups. La mesa fue moderada por el alumno de USIL de doble grado y fundador de Alquilab, Jhalil Saba.