Las medidas del Gobierno británico para combatir la pandemia del coronavirus siguen llegando a cuentas gotas, y endureciéndose un poco más cada día. Con cada nueva comparecencia del primer ministro Boris Johnson para actualizar sobre el estado de la crisis, llega una nueva «recomendación», pero este lunes el «premier», que habló mientras los parlamentarios debatían en Westminster la legislación para otorgar al gobierno poderes adicionales para enfrentar el brote, fue más estricto y decretó medidas de distanciamiento social más duras diseñadas para mantener a las personas dentro de sus casas. «A partir de esta noche debo dar al pueblo británico una instrucción muy simple: debes quedarte en casa», aseguró Johnson en una corta pero dura intervención en la que aseguró que es la única forma de salvar miles de vidas. «Lo fundamental que debemos hacer es detener la propagación de la enfermedad entre los hogares», dijo.
Así, solo se podrá salir de casa con fines muy limitados. «Si no siguen las reglas, la policía tiene el poder de hacerlas cumplir» y declaró que incluso pueden imponerse multas. Según el «premier», la pandemia del coronavirus es «la mayor amenaza que este país ha enfrentado en décadas» y sin «un gran esfuerzo» llegará un momento en que «ningún servicio de salud en el mundo podrá hacerle, porque no habrá suficientes ventiladores, suficientes camas de cuidados intensivos, suficientes médicos ni enfermeras».
Por lo tanto, a partir de ahora nadie debe «reunirse con sus amigos» ni con miembros de la familia fuera del hogar. «Si no sigue las reglas, la policía tendrá los poderes para hacerlas cumplir, incluso mediante multas», advirtió.
El Ejecutivo ha decidido el cierre inmediato de todas las tiendas de productos no esenciales, incluidas las tiendas de ropa y electrónica, así como otros locales como bibliotecas, parques infantiles y gimnasios y lugares de culto, además de prohibir todas las reuniones de más de dos personas en público. Se suspenden todos los eventos sociales como bodas y otras ceremonias, salvo los funerales y, eso sí, los «parques permanecerán abiertos para hacer ejercicio» pero cualquier encuentro de más de dos personas «se dispersará».
Johnson compareció después de haber presidido una reunión del comité de emergencia Cobra del gobierno, y explicó que las medidas estarán vigentes durante «al menos tres semanas».
Por otra parte, el ministerio de asuntos Exteriores le ha pedido a hasta un millón de británicos que están ahora mismo de vacaciones o en viajes de negocios en el extranjero que regresen al Reino Unido de inmediato, ya que es posible que no encontrar vuelos comerciales disponibles en los próximos cuestión de días. El ministro Dominic Raab declaró que «instamos encarecidamente a los viajeros del Reino Unido en el extranjero a que regresen a sus hogares ahora donde y mientras haya rutas comerciales para hacerlo. En todo el mundo, más aerolíneas están suspendiendo vuelos y más aeropuertos están cerrando, algunos sin previo aviso«.
El número de personas fallecidas por causa del coronavirus alcanzó este lunes las 335, y los casos confirmados son 6.650.