El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) dispuso que las naves que anuncien su arribo a los puertos del Perú permanezcan fondeadas en bahía antes de su ingreso al muelle donde se realizan las operaciones de carga y descarga, como medida preventiva ante los casos de coronavirus registrados en el extranjero.
Estas acciones han sido adoptadas por Autoridad Portuaria Nacional (APN), en coordinación con la Dirección de Sanidad Marítima Internacional, las Direcciones Regionales de Salud y el Ministerio de Salud (Minsa) para la atención a los tripulantes y pasajeros de embarcaciones que sean sospechosos de portar coronavirus, indicó dicho portafolio.
En tal sentido, en la zona de bahía estas embarcaciones serán inspeccionadas por el personal de Sanidad Marítima Internacional. Cabe señalar que las áreas de fondeo en bahía se encuentran alejadas varios kilómetros de los muelles.
Para el caso del Terminal Portuario del Callao, esta área se encuentra ubicada aproximadamente a una distancia de ocho kilómetros.
Asimismo, de acuerdo con el reglamento de recepción y despacho de naves, el capitán deberá anunciar su arribo con 24 horas de anticipación a través de su agente marítimo a las autoridades competentes, mediante el sistema de la Ventana Única de Comercio Exterior (Vuce).
Como parte del proceso de anuncio, el capitán informará sobre el estado de salud de la tripulación y los pasajeros, así como la lista de los últimos diez puertos donde realizó escala.
El jefe de la nave también detallará los cambios de tripulación en los puertos donde se realizaron las escalas, la nacionalidad y procedencia de los trabajadores de la nave, entre otra información. La agencia marítima enviará este reporte a la APN, a la Autoridad Marítima y a la Dirección de Sanidad Marítima Internacional a través de la Vuce.
Los especialistas de Sanidad Marítima Internacional se dirigirán en una embarcación hacia la nave fondeada en bahía. Una vez a bordo, inspeccionarán a la tripulación y/o pasajeros para determinar la existencia de algún caso sospechoso de COVID–19.
Si no hay ningún posible portador de la enfermedad, se otorgará la libre plática a la nave, lo cual autoriza su ingreso para que realice sus operaciones en muelle.
Si se halla un caso sospechoso de coronavirus, el personal médico de Sanidad Marítima lo atenderá y determinará su traslado a un centro de salud. En tanto, la nave permanecerá en bahía de manera preventiva.
De confirmarse un caso de portador de coronavirus, Sanidad Marítima Internacional dispondrá que la nave fondee en el área de cuarentena establecida por la Autoridad Marítima.