África sigue siendo uno de los continentes menos afectados por la enfermedad COVID-19, pero el coronavirus no da tregua y se propaga a gran velocidad por el continente, que ya tiene más de 5.600 casos y más de 190 muertes.
Desde el pasado 14 de febrero, cuando se declaró el primer contagio en el continente (un ciudadano chino en Egipto), África ha registrado 5.661 contagios y 194 fallecimientos, según el último recuento de Efe a las 18:00 GMT a partir de los comunicados de los gobiernos y los datos que tabula la Universidad John Hopkins (EEUU).
Los últimos países en entrar en la lista fueron hoy Sierra Leona y Burundi.
El presidente sierraleonés, Julius Maada Bio, confirmó hoy el primer caso de este país de África occidental, correspondiente a un hombre de 37 años que viajó desde Francia el pasado día 16 y estaba en cuarentena.
Mientras que el ministro de Sanidad burundés, Thaddée Ndikumana, confirmó que dos de las personas aisladas en el hotel Bumerec por haber regresado al país recientemente han dado positivo.
De momento, sólo cinco países africanos – de los 54 que hay en el continente – siguen sin anunciar contagios de coronavirus: Comoras, Lesoto, Malaui, Santo Tomé y Príncipe y Sudán del Sur.
Dada la vulnerabilidad de sus sistemas de salud, muchos países han evitado esperar a un desbordamiento de la situación, como ha sucedido en países de Europa, y se han adelantado a aplicar duras medidas para contener la propagación de esta enfermedad vírica contagiosa que produce fiebre alta y complicaciones respiratorias.
Naciones como Sudáfrica o Ruanda han decretado el confinamiento total de la población, al tiempo que otras, como Nigeria o República Democrática del Congo (RDC), han ordenado el cerrojazo en grandes ciudades que, por su elevada población, suponen un mayor riesgo.
Con todo, el Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) advirtió hoy de que “la amenaza invisible de la COVID-19” se cierne también sobre zonas de conflicto en África, donde “guerras y combates, como en la región del lago Chad (sacudida por el grupo yihadista nigeriano Boko Haram), continúan sin cesar”.
“Hasta ahora, África ha sido el continente menos afectado por la pandemia, pero si no se toman medidas para contener el virus de inmediato, podría ser devastador para las personas y los sistemas de salud de África”, señaló el director regional entrante del CIRC para África, Patrick Youssef, en un comunicado.
La crisis sanitaria está allanando el terreno para una depresión económica, de ahí que gobernantes africanos como el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, premio Nobel de la paz en 2019, hayan pedido a las instituciones multilaterales que ayuden a África.
“Las economías avanzadas están presentando paquetes de estímulo económico sin precedentes. Los países africanos, por el contrario, carecen de los medios para realizar intervenciones igualmente significativas. Sin embargo, si el virus no es derrotado en África, regresará al resto del mundo”, alertó Abiy la semana pasada.
En ese sentido, el Banco Africano de Desarrollo (BAD) ha lanzado un bono social valorado en 3.000 millones de dólares para ayudar a las economías africanas a combatir los efectos de la COVID-19.
En el mundo, el coronavirus ha provocado ya más de 826.000 casos y más de 40.700 fallecimientos, de acuerdo con las cifras de la Universidad John Hopkins.