Un día después de que el Consejo de Seguridad examinase el plan de paz del presidente Donald Trump sin atreverse a someterlo a votación, Naciones Unidas sacó el miércoles a la luz una lista negra de empresas que hacen negocios en territorio palestino ocupado por Israel. En la polémica relación de 112 compañías, pendiente de publicación desde hace más de tres años, son mayoría las denominaciones israelíes, aunque también figuran firmas digitales con implantación global.
La lista ha sido elaborada de conformidad con una resolución del Consejo de Derechos Humanos aprobada en 2016, como una base de datos ampliable que por ahora incluye a 112 compañías (94 de ellas israelíes). Las plataformas turísticas estadounidenses, como Airbnb y TripAdvisor, destacan en la relación, junto al conglomerado industrial francés de material ferroviario Alstom, o la agencia de viajes virtual basada en Luxemburgo eDreams.
La publicación del listado de empresas cayó ayer como un jarro de agua fría en Israel, cuyas autoridades habían celebrado la víspera la retirada de la resolución de condena del documento del acuerdo del siglo, que había sido promovida por los palestinos, ante la ausencia de consenso en el Consejo de Seguridad. El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, denunció que la “la lista negra de compañías representa una nueva capitulación ante la presión de países y organizaciones que buscan perjudicar a Israel (…) con políticas discriminatorias”. “Con esta decisión”, agregó el ministro, “el Consejo de Derechos Humanos se ha convertido en socio y en una herramienta del movimiento de boicot [al Estado judío]“.
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, reconoció mediante un comunicado difundido en Ginebra que se trataba de una medida “muy controvertida”, si bien destacó que el informe se ha efectuado tras un “proceso de revisión largo y meticuloso”. Naciones Unidas precisa que la base de datos de empresas que operan en los asentamientos no pretende servir por sí misma como “base para una condena judicial”. La relación publicada no contiene estipulaciones que conlleven sanciones o vetos internacionales.
Los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este —donde se han afincado más de 600.000 israelíes en el último medio siglo— carecen de legitimidad internacional, como reiteró por última vez el Consejo de Seguridad en diciembre de 2016, al igual que las colonias construidas en los Altos del Golán, meseta siria ocupada por Israel desde 1967.
Cuatro años después de la resolución 2334 —aprobada poco antes de que Barack Obama abandonase la Casa Blanca—, la ONU vuelve a dar pasos para diferenciar con claridad el Estado de Israel de los asentamientos.
La difusión de la lista negra se produce en un momento en el que el Gobierno israelí está planteando la anexión de las colonias de Cisjordania al amparo de la iniciativa de la Casa Blanca, que también da luz verde a la absorción territorial por Israel del estratégico valle del Jordán. La decisión de Naciones Unidas va en la línea de las directrices aprobadas en 2015 por la Unión Europea para exigir un etiquetado de procedencia a los productos exportados desde de los asentamientos.
El objetivo final de ambas medidas es determinar desde la comunidad internacional que las colonias no forman parte de Israel. Sin embargo, la actividad de las empresas en los asentamientos no ha quedado aún tipificada con sanciones.
Intifada diplomática
El Consejo de Derechos Humanos tiene previsto abordar las repercusiones de la publicación de la base de datos en la sesión que comienza dentro de dos semanas en la sede de Naciones Unidas en Suiza. En concreto, deberá fijar los mecanismos para que una empresa pueda solicitar su salida del listado, o para la incorporación de otras compañías.
Los responsables palestinos, por su parte, han echado las campanas al vuelo ante un giro de la comunidad internacional que apuntala su estrategia de Intifada diplomática frente al plan de Trump. El ministro de Exteriores palestino, Riyad al Maliki, urgió a a imponer a las empresas que hacen negocios en los asentamientos israelíes el cese de sus actividades en territorio ocupado. “Es una victoria del derecho internacional”, proclamó el jefe de la diplomacia palestina, quien reclamó que la ONU dicte lo antes posible directrices sobre las compañías de la lista negra.
BANCOS, ‘TELECOS’ Y PLATAFORMAS TURÍSTICAS
Nacionalidades. Además de las principales entidades (Hapoalim, Leumi) y empresas de telecomunicaciones (Bezeq, Partner, Cellcom) israelíes, en la lista negra del Consejo de Derechos Humanos figuran seis compañías norteamericanas, entre ellas Motorola, así como cuatro neerlandesas, tres francesas, tres británicas, una luxemburguesa y otra tailandesa.
Turismo. Junto a las populares plataformas Airbnb y TripAdvisor se encuentran otras empresas turísticas estadounidenses, como Expedia o Booking.
Cisjordania. En 2018 Airbnb retiró su oferta de alojamientos turísticos en Cisjordania, pero la compañía con sede en San Francisco dio marcha atrás cinco meses después ante el creciente número de demandas en su contra presentadas ante la justicia de Estados Unidos.
El precedente inmediato de la lista negra es la relación de 59 empresas que han mantenido relaciones económicas con el Ejército de Myanmar, que fue elaborada en agosto del año pasado por la ONU.
FUENTE: EL PAÍS