A través de un proyecto ecoamigable que fomenta la empleabilidad de mujeres en situación de riesgo, Nancy Velásquez y Gianfranco Cabrera crearon PetChila Smart, la primera mochila inteligente hecha a base de 100% botellas recicladas.
“La idea surgió como una alternativa para evitar la contaminación que genera crear una mochila de polietileno, sumado a la necesidad de ofrecer una alternativa fácil de acceder a energía sin necesidad de recurrir a una fuente directa de ella”, comentó Gianfranco.
PetChila incluye un panel solar, que a través de una batería interna puede encender hasta 3 focos LED durante 8 horas, mientras paralelamente carga un celular, tablet, radio o cualquier otro dispositivo electrónico.
“Buscamos que nuestra mochila se convierta en una nueva opción para aquellas personas relacionadas al deporte de aventura, trabajo de campo o escolares, que a veces no pueden realizar sus tareas o actividades por falta de luz”, agregó Nancy.
Los emprendedores comentaron que PetChila puede cargarse mientras se camina o realiza otras actividades que expongan a la mochila a luz solar.
El modelo desarrollado por los esposos Cabrera Velásquez emplea aproximadamente 35 botellas PET, cuyo tiempo de degradación es de 100 a 1000 años. Asimismo, la mochila incluye un poncho impermeable para usarse en caso de frío o lluvia, tres focos LED y cables conectores multiusos.
Empresa ambientalmente responsable
PetChila forma parte de la variedad de merchandising que ofrece Ecológica Comunicaciones, emprendimiento creado con la asistencia técnica del Programa Nacional Tu Empresa, del Ministerio de la Producción.
“Somos la primera agencia de comunicación sostenible. Tenemos triple impacto, social, ambiental y económico, y estamos alineados a los 17 objetivos de desarrollo sostenible”, comentó Nancy Velásquez.
La empresa, además, tiene como como objetivo ser una compañía que fomente el empoderamiento femenino, por lo que el total de sus colaboradoras son mujeres que antes estuvieron en situación de riesgo, quienes son capacitadas a través de su ecoincubadora.