También con residuos de conchas de abanico. El proyecto es financiado por el Ministerio de la Producción
Una Investigación Científica logró remover el 42 por ciento de arsénico en muestras de Agua para mejorar la crianza de truchas, gracias al uso de pellets (pequeñas porciones de material concentrado), elaborados a base de desechos de Conchas de Abanico y el esqueleto externo de Langostinos.
Así lo destacó hoy el Ministerio de la Producción (Produce), que cofinanció el proyecto a través del Programa Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA), en alianza conformada por la Universidad de Lima y las empresas Atisa y Masac.
El aporte del PNIPA ascendió a 637,962 soles y el proyecto se enfoca en la preparación de pellets para limpiar aguas contaminadas con metales pesados; para esto se han utilizado los desechos de conchas de abanico y el esqueleto externo de langostinos, dos especies marinas con alta demanda en la gastronomía peruana.
Los pellets, hechos con valvas pulverizadas de conchas de abanico y de la quitina extraída de los langostinos, se utilizan a manera de filtro, con el fin de que absorban los contaminantes y mejoren la calidad del agua.
“En el norte peruano existen botaderos de conchas de abanico donde estas se acumulan. Nosotros las molemos y pulverizamos para utilizarlas como absorbente. Los esqueletos externos de los langostinos son suministrados por Atisa y son procesados para la obtención de la quitina. Ambos productos se mezclan con la goma de tara para obtener los pellets mediante presión. Luego son secados y están listos para su uso”, afirmó Silvia Ponce, investigadora de la Universidad de Lima y responsable del proyecto.
Esta tecnología está pensada para ser aplicada, en primer lugar, en piscigranjas de truchas, obteniendo así peces más saludables, libres de metales pesados y aptos para el consumo humano.
Primeros resultados
“Venimos mejorando estos pellets para obtener una mayor eficiencia en la remoción de los metales pesados. Al finalizar el proyecto se espera contar con un prototipo que permita aplicarlo en las piscigranjas de Huancayo”, destacó Ponce.
A modo de exponer los resultados de este proyecto que impulsa la economía circular con impactos ambientales positivos, se realizará un taller informativo este jueves 20 de febrero en el Aula Magna de la Universidad de Lima.