Las cajas negras del avión de pasajeros ucranio que fue derribado por Irán con 176 personas a bordo el pasado 8 de enero serán enviadas a Ucrania, según ha afirmado este sábado la agencia de noticias iraní Tasnim. Las autoridades iraníes se preparan también para que expertos de Francia, Canadá y Estados Unidos analicen los datos registrados por las cajas negras, según la agencia. “Con la experiencia de Francia, Canadá y Estados Unidos intentaremos extraer la información en Kiev”, ha expresado Hassan Rezaifar, responsable iraní de la investigación del accidente.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, hizo este viernes una defensa cerrada de la Guardia Revolucionaria y sus actividades en los países vecinos. El rezo, que dirigió por primera vez en ocho años, se produjo después de varios días las protestas por el retraso de los militares en reconocer que habían derribado el avión ucranio.
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La Guardia Revolucionaria, el ejército paralelo que defiende al régimen islámico, en la misma noche del ataque con el que vengó a Soleimani confundió el avión con un misil estadounidense. Las autoridades iraníes rechazaron todos los indicios de que el avión había sido alcanzado por un cohete, se negaron a entregar las cajas negras, e incluso llegaron a amenazar a los periodistas que dieran pábulo a esa tesis. Los responsables de la Guardia tardaron tres días en reconocer que habían sido sus defensas antiaéreas las que habían derribado la aeronave.
Las autoridades iraníes insistían hasta ahora en controlar la extracción de datos de las cajas negras, asegurando que habían invitado a especialistas de los países afectados. Dicha postura elevó las dudas en la comunidad internacional, que exige una investigación transparente e independiente. Ucrania vive la tragedia como una catástrofe. Además de haber perdido a una decena de ciudadanos —toda la tripulación—, el suceso recuerda al derribo del MH17 de la compañía Malaysia Airlines sobre territorio ucranio en 2014 con un misil ruso, en el que Rusia siempre ha negado cualquier responsabilidad, pese a que una investigación internacional ha señalado a varios de sus militares. Un equipo de 45 especialistas enviado por Ucrania —incluidos especialistas que ayudaron a investigar el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines sobre territorio ucraniano— llegó la semana a Teherán.