El verano inició, los rayos solares se vuelven más intensos y difícilmente pasan desapercibidos, por lo que el cuidado de la piel se convierte en una de las medidas indispensables a tener en cuenta. Se debe recordar que el daño solar causado es acumulativo y no se eliminará nunca, por lo que es necesario prevenirlo. Para ello, debemos hacer uso de todas las medidas de protección para reducir el daño solar: buscar estar bajo sombra, usar sombrero o gorra de ala ancha, anteojos de sol, camisetas de manga larga y aplicarse de manera adecuada y regular bloqueador solar. Aquí surge una importante pregunta ¿Cómo elegir el bloqueador adecuado para mi tipo de piel?
En primer lugar, debemos buscar que el bloqueador solar a usar sea de “amplio espectro”, es decir que tenga cobertura sobre rayos UVA y UVB y que posea un SPF (Factor de Protección Solar en español) igual o mayor a 30 (o igual y mayor a 50 en el caso de los niños mayores a 1 año). En general, cuanto más claro es el tono de la piel (fototipos 1 y 2) mayor debiera ser el factor de protección a usar. (Véase en el cuadro adjunto los diferentes fototipos de piel)
Asimismo, es importante tener en cuenta que la comodidad de aplicación en la piel va a depender de la formula cosmética que se elija. Por ello, el Dr. Oscar Medrano, asesor médico de Bahía Solar, detalla características de cada tipo de piel y las opciones de texturas que se adaptan mejor a las mismas:
La fotoprotección es un tema que nos compete a todos y debemos estar prestos a participar activamente en la selección y adquisición de nuestros bloqueadores solares. Sin embargo, en algunas circunstancias particulares como en los niños pequeños, los pacientes con pieles sensibles, con patologías de fondo (acné, rosácea, lupus, vitíligo, dermatitis atópica) y antecedentes o alta predisposición al desarrollo de neoplasias en piel, corresponde un asesoramiento especializado a cargo del médico dermatólogo, para identificar el tipo de bloqueador en esta situación.