El Instituto Italiano di Cultura de Lima, en colaboración con la Fondazione Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma y la Cineteca del CSC, presenta “Homenaje a Bernardo Bertolucci”, exposición fotográfica dedicada a uno de los principales directores de cine italianos a un año de su fallecimiento. La muestra estará abierta al público hasta el 21 de diciembre en la Galería del IIC (Av. Arequipa 1055, Santa Beatriz) . El ingreso es libre.
El recorrido de la muestra presentará algunas imágenes de sus películas más famosas, entre las cuales destacan “El último tango en París” (1972), “Novecento” (1976) y “El último emperador” (1987), por la cual ganó el Óscar al mejor director y el Óscar al mejor guión adaptado.
SOBRE BERNARDO BERTOLUCCI
La carrera de Bernardo Bertolucci es de las más insólitas, sorprendentes y excepcionales en toda la historia del cine mundial.
Nacido en Parma el 16 de marzo de 1941, Bernardo es hijo de un poeta, Attilio Bertolucci, entre los más importantes de la literatura italiana del Siglo XX. Desde muy joven sigue la vocación paterna, escribiendo versos y ganando en el 1962 (a los 21 años) el Premio Viareggio por la colección poética “In cerca del mistero”. Pero es justamente gracias al padre que conoció otro poeta, Pier Paolo Pasolini, quien vivía en Roma en su mismo edificio. En el 1961, Pasolini preguntó al veinteañero Bernardo si quería ser su asistente en su primera película, “Accattone”. “Pero yo no sé nada de cine”, le respondió Bernardo. “Yo tampoco – contestó Pasolini – por eso eres perfecto”. Y en el 1962 Bertolucci también debuta en la dirección con “La commare secca”, escrita por el mismo Pasolini. En el 1964 puede firmar su primera película, realmente “suya”, “Antes de la revolución”: vapuleada por la crítica italiana, es elogiada por la crítica francesa y se vuelve un filme-culto para una generación entera de cineastas. Martín Scorsese habla de la película como de una revelación, “una película de un joven director que hablaba de sí, de su mundo, como yo también soñaba hacer”. Siguen “Partner” (1968) y el milagroso díptico “La estrategia de la araña”/”El conformista”, dos filmes rodados casi al mismo tiempo en 1970 y que hacen de Bertolucci, quien aún no tenía ni treinta años, uno de los directores más “calientes” del panorama mundial. Pero lo mejor aún tenía que venir. “El último tango en París” (1972), con Marlon Brando, obtuvo un éxito inmenso y que generó polémica en el mundo entero (en Italia fue secuestrado y hasta condenado a ser quemado, para luego resurgir y volver muchas veces, la última en el 2018 gracias a la restauración del Centro Sperimentale di Cinematografia-Cineteca Nazionale); “Novecento” (1976) es una gran producción que mezcla las raíces de Padania con la espectacularidad del gran cine de Hollywood. Después de “La luna” (1979) y “La historia de un hombre ridículo” (1981), “El último emperador” (1987) es otro éxito mundial que gana 9 Oscar entre otras tantas nominaciones. Bertolucci realiza dos películas más de escala internacional, “El cielo protector” (1990) y “Pequeño Buda” (1993) para luego volver a Italia con “Belleza robada” (1996) y “Asediada” (1998). “Soñadores”, en 2003, es un homenaje a París, a la Cinémathèque, al cine del maestro Jean-Luc Godard y a la cinefilia, a los amores de una vida. La última película, “Tú y yo”, es un pequeño himno a la juventud por parte de un director que ha quedado, para decirlo con sus mismas palabras, como un eterno debutante: ha sabido renovarse sin nunca repetirse, experimentar toda forma de cine sin nunca encerrarse en una fórmula.