Al menos 30 personas han muerto y 180 han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos registrados desde primera hora de este jueves entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas de seguridad en la localidad de Nasiriya, en el sur de Irak, han informado testigos de los hechos.
Tras los incidentes, las autoridades provinciales han impuesto el toque de queda y han interrumpido el tráfico en las carreteras que conducen a las provincias vecinas, indicaron fuentes oficiales a las agencias de prensa.
De acuerdo con la versión de la portavoz policial, grupos de manifestantes bloquearon tres puentes principales que conectan Nasiriya a ambos lados del río Éufrates. Tras horas de enfrentamientos, las autoridades han vuelto a abrir el paso en dos de los puentes mientras que el tercero todavía está aún bloqueado por los manifestantes, aseguró la fuente de seguridad iraquí.
Este jueves, las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron la creación de «células de crisis« con participación de gobernadores y el Ejército en las provincias del país tras una nueva jornada de protestas en el que fue incendiado el consulado iraní en la ciudad de Nayaf, también en el sur de Irak.
Desde el inicio de las protestas el pasado 1 de octubre, más de 300 manifestantes han perdido la vida y al menos 15.000 personas han resultado heridas. Además, se han producido miles de arrestos.
Las protestas están siendo especialmente violentas en Bagdad y en las ciudades sureñas de mayoría chií de Nayaf, Basora y Nasriya, localidades en las que se han registrado asaltos a edificios gubernamentales y consulados de Irán.
Los manifestantes acusan al régimen de corrupto, y muchos, en particular los de la minoría suní, de haberse vendido al gobierno vecino de Irán.
El balance de muertos es uno los más altos desde que comenzaron las manifestaciones contra el Gobierno de Bagdad en octubre. Los enfrentamientos en Nasiriya han comenzado a primera hora de la mañana de este jueves después de que las fuerzas de seguridad intentaran reabrir tres puentes bloqueados por los manifestantes en el centro de la urbe, según han contado testigos de los hechos. Los enfrentamientos han dejado a 118 personas heridas.
Los testigos han dicho a DPA que las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos y munición real para desalojar a los manifestantes de los tres puentes y que no han conseguido hacerse con el control de las instalaciones.
«Los enfrentamientos han tenido lugar a unos dos kilómetros de distancia de la plaza Al Habubi, que está actualmente llena de manifestantes y rodeada por las fuerzas de seguridad», ha contado un testigo.
Las autoridades de seguridad de Nasiriya, una ciudad situada a unos 375 kilómetros al sur de Bagdad, anunciaron el jueves un toque de queda que se mantendrá en la ciudad por las manifestaciones. La Alta Comisión para los Derechos Humanos de Irak ha informado de que los enfrentamientos de este jueves en Nasiriya han acabado con la vida de al menos trece manifestantes y han causado heridas a otras 75 personas.
Las manifestaciones contra el Gobierno se suceden en Irak desde octubre, con los manifestantes exigiendo la dimisión del Ejecutivo, la disolución del Parlamento y una reforma de todo el sistema político, que rige el país desde la invasión militar estadounidense en 2003.