Hijo de Domingo Cáceres y de Justa Dorregay, Andrés Avelino Cáceres nació en Ayacucho el 10 de noviembre de 1836. Estudió la primaria y parte de la secundaria en su ciudad natal. En la rebelión de Castilla contra Echenique (1854), se plegó a las fuerzas que encabezaba el general Fernán del Castillo y actuó en la Batalla de La Palma. Participó en la expedición de Castilla al Ecuador.
Estando en la presidencia de la república el general San Román, se le encargó la jefatura del Batallón Pichincha, donde obtuvo el grado de mayor graduado. Por protestar contra José Antonio Pezet, en el Conflicto con España, fue deportado a Chile. Regresó para unirse al coronel Mariano Ignacio Prado. En el Combate 2 de mayo participó con el grado de teniente coronel graduado.
Una vez que se dio comienzo a la guerra con Chile, Cáceres renunció a su cargo de prefecto de Cusco y se incorporó al servicio activo.
Demostró capacidad y valor en San Francisco, Tarapacá, Alto de la Alianza, San Juan y Miraflores. Pero es en la Campaña de la Breña donde logra importantes triunfos, como son Marcavalle, Concepción y Pucará. A pesar de ser derrotado en al Batalla de Huamachuco, se mostró contrario a la firma del tratado de Ancón, mas luego, al no contar con el apoyo necesario, se vio obligado a ceder.
Cáceres conspiró contra Miguel Iglesias, quien se había hecho del poder una vez que firmó el tratado, para derrocarlo, y una vez que logró su propósito, lanzó su candidatura siendo beneficiado en las elecciones. El 3 de junio de 1887 asumió la presidencia. Después del mandato del coronel Remigio Morales Bermúdez, fue elegido nuevamente, pero no pudo terminar su período presidencial, pues Piérola lo derrocó. Entre los años 1905 y 1912 pasó sus días entre América y Europa, asumiendo cargos diplomáticos.
En 1919 se le rindió un homenaje por su extraordinario desempeño en la Campaña de la Breña, ascendiéndolo al grado de gran mariscal. Cáceres murió en Ancón el 10 de octubre de 1923.