El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, ha rechazado este lunes votar hoy el acuerdo para el Brexit al que llegó el primer ministro, Boris Johnson, con Bruselas. Bercow ha asegurado que las mociones presentada por el Gobierno hoy ante el Parlamento y la que se debatió el pasado sábado (aunque no se llegó a votar) son «en sustancia las mismas» y el asunto ha sido decidido hace 48 horas, en referencia a la llamada enmienda Letwin que obligaba al primer ministro a pedir una nueva prórroga.
Según el «speaker» de la Cámara, sería «repetitivo» y «desordenado» votar hoy la moción del acuerdo. En consecuencia, y esgrimiendo una convención parlamentaria de 1604, Bercow impidió que se sometiera a votación.
El Gobierno británico confirmó horas antes que presentaría este lunes ante la Cámara de los Comunes la ley para regular la salida de la Unión Europea, requisito imprescindible para que los diputados den el visto bueno al plan negociado la semana pasada por el «premier» Boris Johnson.
El primer ministro se encuentra decepcionado por la negativa del Parlamento a permitir que se vote su acuerdo, según un portavoz, que considera que la decisión del presidente de la Cámara priva al pueblo británico de la oportunidad de cumplir su voluntad.
La enmienda Letwin
La enmienda Letwin aprobada el sábado en la Cámara Baja del Parlamento británico condiciona cualquier aprobación de dicho plan a la tramitación de la Ley del Acuerdo de Retirada, lo que obligó a Johnson a solicitar a regañadientes una prórroga del divorcio -sería ya la tercera- a la Unión Europea.
El ministerio responsable del Brexit ha confirmado que este mismo lunes intentaría que la Cámara de los Comunes se pronuncie sobre la ley, a la espera de ver si el presidente del órgano legislativo, John Bercow, autorizaba o no dicha votación. Bercow ya tumbó en su día una iniciativa del Gobierno de Theresa May por entender que no se podía someter a votación el mismo contenido varias veces.
«Los diputados tendrán hoy ante ellos una ley que permitirá que el Brexit sea una realidad el 31 de octubre, que protege el empleo y la integridad de Reino Unido y nos permite avanzar en las prioridades de la ciudadanía como sanidad, educación y delincuencia», ha destacado en la nota el ministro para la salida de la UE, Steve Barclay, según informa «The Guardian».
El Ejecutivo, que no tiene aún una mayoría clara en el Parlamento para sacar adelante el texto, tiene como principal argumento que el nuevo acuerdo «elimina el “backstop”», el plan de emergencia planteado en un principio para evitar una «frontera dura» en la isla de Irlanda.
El Ministerio de Barclay ha abogado por «respetar los resultados del referéndum» de junio de 2016 y zanjar de una vez por todas los trámites parlamentarios, de tal forma que Reino Unido pueda abandonar el bloque comunitario a finales de mes de forma «ordenada y amistosa», informa Ep.