El Poder Judicial condenó este lunes a treinta años de prisión al exalcalde de Trujillo, Elidio Espinoza, y nueve policías por el caso conocido como el ‘Escuadrón de la Muerte’.
La sentencia fue dictada por la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia, luego de que el Ministerio Público solicitara cadena perpetua contra el también coronel de la Policía Nacional en situación de retiro.
El exalcalde de Trujillo ni su abogado estuvieron presentes en la lectura de sentencia.
La sentencia se da por los delitos de secuestro y homicidio calificado contra cuatro presuntos delincuentes en 2007. Además todos deberán pagar 100,000 soles de reparación civil para las familias de cada una de las víctimas.
Al respecto, Andrés García León, abogado de seis de los policías, comentó que la pena es efectiva, pero que se suspendió debido a que sus defendidos “no tienen un recurso que les permita contradecir los hechos”.
Agregó que de momento no existe orden de captura contra ninguno de los sentenciados y que planean presentar recursos ante entidades superiores como la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional.
“No tienen orden de captura y esta situación jurídica lo va a determinar las instancias correspondientes a las que la defensa se presente, puede ser el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema”, dijo.
Muerte de presuntos delincuentes
Los hechos se remontan al 27 de octubre de 2007, durante un megaoperativo ordenado por la Policía Nacional del Perú, en el que participaron las comisarías de Florencia de Mora, Alto Trujillo, Nicolás Alcázar, Sánchez Carrión y Radio Patrulla Este.
El sustento del Ministerio Público se basa en que los agentes policiales fueron en búsqueda de cada uno de los presuntos delincuentes a quienes subieron en las camionetas que emplearon para el operativo.
Tras ser engañados por uno de los detenidos sobre la existencia y el paradero de armas, los policías habrían llevado al grupo hacia un descampado para ejecutarlos.
Posteriormente, Carlos Esquivel Mendoza, Víctor Enríquez Lozano, Ronald Reyes Saavedra llegaron sin vida al Hospital Belén de Trujillo mientras que Carlos Mariños Ávila, gravemente herido, murió horas después.