El silencio sísmico de más de 270 años que se registra en Lima indica que existen altas probabilidades de que la capital sea sacudida, en algún momento, por un sismo de magnitud superior a 8.5, advirtió el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera.
La costa central del Perú -entre las localidades de Huacho y Pisco-, la zona de Nazca y la franja costera ubicada en Moquegua y Tacna son las tres áreas de mayor riesgo en el país, de acuerdo con el Mapa de Vulnerabilidad Sísmica elaborado por el IGP.
“No se puede hablar de gestión del riesgo de desastres si no conocemos el peligro al cual nos enfrentamos”, acotó Tavera, al explicar que este mapa de vulnerabilidad es, quizás, el aporte científico más importante del IGP en los últimos años.
Zonas en rojo
“Este mapa es el resultado de cerca de quince años de investigaciones sismológicas y nos dice que las zonas en rojo (Lima, Nazca, Tacna) son los lugares donde se viene acumulando gran cantidad de energía que, en algún momento, dará origen a un sismo de magnitud importante”, recalcó.
“El área (en rojo) más grande es la costa central e incluye a Lima. El último gran sismo en la capital fue en 1746 y, entonces, tenemos más de 270 años de acumulación de energía, por lo que técnicamente esperamos un sismo con una magnitud de a 8.5 o mayor”, comentó Tavera.
Prepararse en serio
En este escenario, el titular del IGP dijo que la gran pregunta que debemos hacernos los peruanos es si realmente las estructuras de nuestras viviendas serán capaces de soportar este nivel de sacudimiento. ¿Qué hubiera pasado si el terremoto de Pisco, de agosto de 2007 (7.9 grados), ocurría en Lima?”
En la parte sur, entre Moquegua y Tacna, queda energía que no se liberó en el terremoto de 2001 y que probablemente generará un sismo de magnitud 8, añadió el especialista. “En estas zonas, en algún momento va a ocurrir un gran sismo; ante esta información científica y técnica, el país debe comenzar a prepararse en serio”.