El presidente de la República, Martín Vizcarra dijo en su mensaje a la Nación del 28 de julio que la economía peruana crecería 3.5% este año, una cifra menor al 4.2% que el Ministerio de Economía y Finanzas fijó para este año.
Sin embargo, han pasado menos de 30 días del estimado que hizo el jefe de Estado y las expectativas sobre el comportamiento de la economía son menores. Ahora el MEF estima que el PBI crecerá 3% este año, según lo publicado en el Marco Macroeconómico Multianual 2020-2023 (MMM).
En los meses previos ya se había mostrado un comportamiento de bajo crecimiento en el PBI, abril con 0.02% y mayo con 0.63%, pese a que en junio se mostró una recuperación de 2.62%.
Si bien, el MMM resalta un entorno externo adverso debido a la incertidumbre en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, lo que se muestra en los ajustes de proyecciones de creciente de la economía mundial de 3.4% a 3.2%, hay un efecto también del mercado interno (lo que denomina “shocks de oferta”).
En el caso del mercado interno, el MEF reconoce el impacto de los problemas de conflicto social en minería e hidrocarburos como los factores que han contribuido en el deterioro de la economía peruana para este año, como los conflictos sociales en Las Bambas y el derrame de crudo en el Oleoducto Norperuano, que paralizó la producción de crudo del lote 192.
A ello se suman, los mantenimientos de algunas unidades productivas como la planta metalúrgica de Southen Copper, menores leyes en molibdeno en Antamina y Toromocho, problemas operativos en Shougang y Southern; y el caso de hidrocarburos en los lotes Z-2B, 88, 56 y 57 de gas natural.
Por otro lado, el bajo desembarque de la anchoveta durante la primera temporada de pesca.
En el caso de los sectores no primarios, principalmente los vinculados a la inversión como construcción y manufactura no primaria, detalla que en la primera mitad del año creció en 2.3%, en línea con un menor avance de la inversión pública, y una moderación de la demanda externa.