Personal del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) logró restablecer el orden en el penal de Lurigancho, donde esta madrugada se registró una serie de protestas por parte de un grupo de internos que se opusieron a una requisa de rutina en el recinto carcelario, informó el presidente de la institución, Carlos Romero.
El funcionario precisó que, durante la requisa, personal de seguridad del Inpe halló, en varias celdas del pabellón 12-B, armas punzo cortantes y latas de cerveza, razón por la cual se procedió a conducir a tres internos a la sala de meditación de penal.
Detalló que, en respuesta, cerca de 80 internos cerraron los accesos de dicho pabellón y subieron al techo para manifestarse contra la requisa del personal penitenciario.
Informó que, desde las 02.30 horas de hoy, más de 100 efectivos del grupo de operaciones especiales del Inpe intervinieron para restablecer el orden, haciendo uso racional de la fuerza y con apoyo de la Fiscalía de Prevención del Delito.
Romero aclaró que los disparos que escucharon y denunciaron los familiares de los internos fue por las escopetas de balas de goma que se utilizaron de manera reglamentaria para controlar a los reos que mostraron una actitud intransigente.
“No hay ningún muerto ni tampoco ningún herido de gravedad”, anotó.
Dijo que las autoridades del Inpe ya adoptaron las medidas disciplinarias contra 15 de los internos que han sido identificados como los cabecillas de esta medida de protesta, y que incluiría su traslado a otros penales del interior del país.
Pidió a los familiares que tengan calma y que la atención de visitas se desarrollará con normalidad el día de hoy en el horario habitual.
Tras señalar que el penal de Lurigancho alberga a más de 10,800 internos, Romero estimó que dicho recinto recibe un promedio diario de 5,000 visitantes.