La aguja para extraer la muestra de sangre, el pinchazo y el llanto de los niños será historia cuando -dentro de poco- se hable de los análisis para determinar si hay anemia o no. Y en ese camino están expertos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) cuyo proyecto ha sido aceptado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Pensando en la dolorosa prueba que deben pasar los niños y en las zonas alejadas donde no hay personal médico ni equipos para tomar muestras de sangre, el Midis optó por buscar métodos no invasivos que permitan diagnosticar este mal, que en el Perú afecta al 43.5% de niños menores de tres años.
Anemia
Ante esta necesidad, el doctor Mirko Zimic y su equipo multidisciplinario de la UPCH lanzaron su propuesta y fue aceptada por el Midis. Con el financiamiento de Innóvate Perú desarrollaron un sistema simple, no invasivo y de bajo costo que determina los niveles de anemia en niños en solo segundos.
No se necesitan equipos especiales, aunque sí conexión a Internet. Tampoco es necesario la presencia de personal médico calificado para tomar la prueba. Para lograr su cometido, los expertos se apoyaron principalmente en la tecnología, usando un smartphone e inteligencia artificial.
“El proyecto que empezó hace dos años está basado en el análisis de imágenes digitales de la conjuntiva del párpado inferior del ojo, tratando de replicar las antiguas prácticas médicas en donde solo bastaba con mirar la conjuntiva del párpado para determinar si uno tiene anemia o no”, dijo a la Agencia Andina el físico Mirko Zimic, quien dirige el proyecto desde la Facultad de Ciencias de la UPCH.
¿Cómo es el procedimiento?
El primer paso es tomar desde un celular varias fotografías del párpado inferior del ojo del niño (también llamada la conjuntiva palpebral). Luego se deben completar algunos datos básicos como edad y sexo.
Esta información se envía a través de un aplicativo, creado por ellos, a un centro de datos ubicado en la universidad Cayetano Heredia. Allí, en tiempo real, los servidores reciben la información, procesan la imagen y finalmente hacen una estimación del nivel de hemoglobina.
“Para poder transmitir la imagen desde el celular hasta el centro de datos, se ha desarrollado una aplicación operativa para el sistema Android, que no solo recoge la foto y los datos del niño, sino también datos de georreferenciación”, explica Zimic, quien en el 2018 fue premiado por Google por otro proyecto que buscaba facilitar el diagnóstico de la tuberculosis, usando también las tecnologías móviles e inteligencia artificial.
Para entregar resultados más certeros, el equipo multidisciplinario ha tenido que entrenar al algoritmo de inteligencia artificial. El doctor Zimic explica que se han realizado más de 600 pruebas (muestras de sangre) a niños de Lima Norte y Canta.
Anemia
“Finalmente sí se puede demostrar una capacidad importante para detectar anemia moderada y severa. Sin embargo, nuestro tamaño muestral no es tanto, por eso no podemos detectar anemia leve. Continuaremos una segunda fase de este estudio en el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, donde contaremos con más niños participantes y así mejorar la capacidad de diagnóstico de este algoritmo”, explica Zimic, quien presentó el jueves último los resultados de este proyecto.
Cifras que preocupan
En el Perú la anemia afecta al 43.5% de niños y niñas menores de tres años, según el Ministerio de Salud. Frente a esta problemática, y al ver que no se cuenta con suficientes equipos portátiles para medir la hemoglobina ni tampoco con personal de salud que llegue a todos los rincones del país, surgen iniciativas como la de Mirko Zimic.
Él junto a su equipo multidisciplinario integrado por ingenieros, médicos, electrónicos, físicos, matemáticos y enfermeras buscan con este sistema, donde ya no es necesario sacar ni una gota de sangre, masificar el diagnóstico de la anemia, para poder tener mejores estadísticas y así realizar intervenciones más oportunas.
“Luego de dos años de investigación y desarrollo, lo que viene ahora es la implementación del proyecto de manera efectiva, los primeros en utilizarlo serían los beneficiarios del programa Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social”, revela Zimic, orgulloso porque también próximamente los resultados de este proyecto “su nuevo hijo” se publicarán en una revista científica.
De ser así, un trabajador comunitario de Cuna Más podrá tomar la foto, enviarla a los servidores de cálculo junto con datos como edad, sexo y altitud del poblado georreferenciado. El algoritmo procesará la información, medirá el grado de vascularización y el nivel de intensidad de color.