La Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima condenó ayer a 35 años de cárcel por el delito de feminicidio agravado consumado a Carlos Hualpa Vacas (37), quien roció gasolina y prendió fuego a la estudiante Eyvi Ágreda al interior de un bus en Miraflores, en abril del 2018.
Los jueces resolvieron además que Hualpa Vacas deberá pagar S/ 500 mil por reparación civil a favor de los herederos de Eyvi Ágreda y 85 mil soles a favor de ocho personas que resultaron con lesiones al interior del bus. También S/ 5 mil al Estado.
La condena se da a casi un año del fallecimiento de la joven de 22 años quien agonizó en el hospital Guillermo Almenara durante 38 días. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en más del 60% de su cuerpo. Fue sometida a diez operaciones, pero falleció por una infección generalizada.
El feminicida escuchó la sentencia por videoconferencia, pues se encuentra recluido en el penal de Challapalca (Tacna). Su defensa presentó un recurso de nulidad.
Hualpa quiso evitar la acusación de feminicidio y buscaba ser procesado por el delito de lesiones graves con subsecuente muerte. Su abogado refirió ante la sala que el acusado no tuvo la intención de acabar con la vida de Eyvi, sino que buscaba ‘desfigurarla’. Sin embargo, el pedido del abogado no procedió.
La defensa legal de Eyvi Ágreda Marchena exigió que el agresor sea condenado a cadena perpetua y pague no menos de 1 millón de soles en reparación civil. El tanto, el Ministerio Público había solicitado 33 años y 4 meses de prisión efectiva por el delito de feminicidio agravado consumado.
Ante esto, la ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, manifestó que esperaba la cadena perpetua. “Es un avance, pero debió darse muestras de una cadena perpetua que castigue a estos agresores que con tanta maldad actúan, se debe quedar en la cárcel de por vida”.
La muerte de Eyvi Ágreda producto del machismo provocó la indignación de la población, en especial de las mujeres. Como se recuerda, Carlos Hualpa justificó el ataque por los rechazos constantes de Eyvi a sus pretensiones amorosas.
El Estado, a raíz de este caso, incorporó al Código Penal los delitos de acoso, acoso sexual, chantaje sexual y difusión de imágenes o material con contenido sexual. Se castiga hasta con ocho años de cárcel.