Lima, abr. 16.
Docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) darán el primer paso para convertir a Lima en una Ciudad Inteligente al instalar la próxima semana en Jesús María diez módulos con sensores que miden el nivel de contaminación ambiental en tiempo real y desde el celular.
Este proyecto, que cuenta con el financiamiento de Innóvate Perú y fue trabajado en los laboratorios del Centro de Tecnologías de Información y Comunicaciones CTIC-UNI, permitirá que mediante una App los padres decidan a qué parque con menor contaminación pueden llevar a sus hijos, mientras que un runner sabrá escoger la ruta con aire más puro.
En tanto, la municipalidad conocerá con precisión qué actividades le generan más contaminación y dónde, a fin de fiscalizarlos.
Hacer realidad esta tecnología demandó poco más de un año a un grupo de estudiantes de Ciencias de la Computación, Ingeniería Física e Ingeniería de Telecomunicaciones, bajo el liderazgo del profesor Manuel Castillo-Cara, un español que enseña desde hace ocho años en la UNI y no para de celebrar el talento que tiene esta casa superior de estudios.
“El proyecto ha sido denominado BeeGOns! (abejitas que vuelan) y la idea es convertir a Lima en una Smart City a través del despliegue descentralizado de los sensores que, en este caso, captan la contaminación ambiental, pero también podrían usarse hasta como cámaras de seguridad”, explicó el docente a la Agencia Andina.
En una primera etapa (la próxima semana) se instalarán diez módulos en diferentes puntos de Jesús María, como la propia sede municipal, la avenida Cuba y la clínica peruano-japonesa. El objetivo es hacer un mapa de contaminación, tal como lo tienen las grandes ciudades del mundo, a fin de que los ciudadanos y autoridades sepan qué respiran y tomen decisiones basadas en datos exactos.
En la segunda etapa se pondrá en funcionamiento la plataforma TIC de la municipalidad de Jesús María y en la tercera fase entrará en vigencia de la aplicación móvil (App) donde el vecino recibirá la información del nivel de contaminación en tiempo real.
Cero costo para la municipalidad
La UNI ofreció esta plataforma de Internet de las Cosas a distintas municipalidades de Lima y fue Jesús María la única que respondió positivamente. La transferencia tecnológica de la UNI no tiene costo alguno para la municipalidad, donde el alcalde Jorge Luis Quintana coincide con los ingenieros en el deseo de implementar una Smart City.
“Se trata de equipos construidos totalmente por estudiantes de la UNI gracias al proyecto de Innóvate Perú. Aquí se hacen muchos proyectos para solucionar la vida de la gente que podrían ser tomados por municipios o instituciones nacionales, pero muchas veces se busca al sector privado, con costos enormes, y no se toma en cuenta lo que hace con mucho brillo la universidad pública”, añadió el experto.
Gracias a esta tecnología, la comuna distrital sabrá con exactitud qué zonas presentan mayor contaminación y de qué tipo, lo que le permitirá no solo tomar medidas a favor de los vecinos sino clausurar alguna actividad contaminante. Los sensores (hay cuatro en cada módulo) tienen capacidad para medir la humedad, temperatura, velocidad y dirección del viento, presión, ozono, dióxido de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono, entre otros parámetros.
El arrojo de basura a los ríos o la vía pública, la falta de cultura de reciclaje, la antigüedad del parque automotor y la presencia de negocios o fábricas con malas prácticas son algunos de los causantes de la contaminación ambiental en Lima.
En los años 2014 y 2016 la Ciudad de los Reyes fue considerada por la Organización Mundial de Salud (OMS) como la más contaminada de Latinoamérica. En la zona norte, por ejemplo, hay alta concentración de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y ozono superficial.
Las investigaciones médicas más recientes relacionan la contaminación con diferentes problemas de salud: por ejemplo alergias como el asma, problemas coronarios y hasta enfermedades oculares.
Sensores con paneles solares
Michael Vera, egresado de Ingeniería Física y ahora estudiante de Telecomunicaciones de la UNI, explicó a la Agencia Andina que él y otros compañeros diseñaron las placas electrónicas y ensamblaron los módulos que “registran básicamente gases contaminantes”. Cada sensor tiene panel solar que le suministra energía automáticamente, por lo que no necesitan ni pilas ni cables de luz.
“Los datos que se recogen van a una base y se envían al Internet y uno podrá verlo en una aplicación móvil”, apuntó.
Por su parte, Giovanny Mondragón, estudiante de Ciencias de la Computación, otro integrante del equipo, detalló que cada módulo tiene cuatro sensores. Cuando se instalen los diez módulos, éstos se comunicarán a través de una red de frecuencia distinta a la internet llegando a abarcar más de un kilómetro.
“Los módulos se comunican entre sí hasta que llegan a un Raspberrypi, donde se hace un primer filtro de la información; luego todo ello va a la nube donde se hace otro análisis para detectar alarmas. Entre la tecnología aplicada aquí están la red de sensores, impresión 3D, computación en la nube y computación en la niebla”, refirió.
Tanto docente como estudiantes dijeron esperar que otras instituciones, públicas o privadas, muestren interés en el proyecto y lo hagan suyo, a fin de lograr que el Perú tenga un mapa de contaminación ambiental con la tecnología Smart City. “No es caro, cada módulo puede costar 300 dólares y los beneficios serían tremendos”, señalaron.
Quienes estén interesados en contactar a la universidad para la transferencia tecnológica pueden hacerlo a través del correo genriquezl@uni.edu.pe.