Cifras alarmantes. En la costa de Áncash, en Chimbote, durante los tres primeros meses del presente año, las distintas comisarías de la jurisdicción han reportado 1305 denuncias por violencia familiar: casuística que supera largamente al total de denuncias registradas durante todo el 2018, año en que se atendieron 961 casos.
De acuerdo a los informes estadísticos de la División Policial de Chimbote, la cual reúne a las provincias del Santa, Casma, Huarmey y Pallasca, en enero se registraron 428 denuncias; en febrero, 434; y, en marzo, 443.
Del total, las mujeres suponen el gran conglomerado de agraviadas, es decir 1073; en tanto, solo 232 hombres denunciaron agresiones en su contra.
En cuanto al tipo de violencia, 611 víctimas denunciaron haber sido agredidas física y psicológicamente. Además, 539 señalaron que solo se les agredió de forma psicológica y otras 88 solo de manera física.
Por otra parte, 67 personas denunciaron ser víctimas de violencia económica o patrimonial. Y solo se reportó un caso de violencia sexual.
Respecto del responsable de estos hechos, la Policía situó a los convivientes en el primer lugar de la escala, mientras que los exconvivientes los siguen muy de cerca: 384 y 350, respectivamente.