El Gobierno y la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) se encuentran afinando los detalles para la implementación del Seguro Agrícola Comercial –subvencionado parcialmente con fondos públicos-, que permitiría a pequeños y medianos agricultores proteger sus cultivos de eventos adversos como el Fenómeno El Niño, que deja millonarias pérdidas en cada uno de sus pasos. En abril próximo deberían de estar listos los detalles del acuerdo, estimó el gerente de Riesgos de Apeseg, Renato Bedoya.
“El MEF (Ministerio de Economía y Finanzas) está trabajando ahora mismo en el reglamento. Deberían de estar definidas todas las variables ya a fines de abril”, dijo Bedoya a Gestion.pe. Los participantes de este diálogo aún están esperando los resultados de una consultoría desarrollada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Agrobanco, que permitirá saber cuántos productores se encuentran en cada zona y cuáles son los cultivos más riesgosos. Así el Estado podrá determinar cómo distribuir este subsidio.
Según precisó, el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) ya aprobó internamente un presupuesto de S/ 15’000,000, que en un primer año permitirá a unos 30,000 pequeños y medianos agricultores de todo el país asegurar sus cultivos.
En la actualidad, solo el 13% de los cultivos se encuentran respaldados por el Seguro Agrícola Catastrófico, que únicamente cubre la producción agrícola de subsistencia en las zonas más pobres del país.
En tanto, el Seguro Agrícola Comercial, aún enteramente privado y destinado a la producción a pequeña y mediana escala, apenas cubre menos del 1% de este tipo de cultivos, según Apeseg. Sin embargo, el sector agrícola es uno de los más vulnerables frente al fenómeno El Niño: en el 2017 las pérdidas en el sector en el norte superaron los S/ 850’000,000, según informaron en marzo de aquel año las direcciones regionales de agricultura tras las fuertes lluvias.
Esta falta de protección se debe en gran parte a los reducidos márgenes de ganancia de muchos agricultores pequeños y medianos, que no les permiten solventar un seguro comercial.
“Para muchos agricultores pequeños, que no tienen una rentabilidad significativa (puede ser del 10%), resulta muy costoso cubrir un seguro agrícola comercial, que tiene una tasa de 5 o 6% aproximadamente. Entonces, es importante que el Gobierno pueda cofinanciar esta prima de seguro. Si la prima es del 6%, el subsidio puede cubrir el 50% de la tasa, entonces el agricultor pagaría una prima de solo 3%”, explica Renato Bedoya.
¿Cómo funciona este seguro?
Mientras el Seguro Agrícola Catastrófico es solventado al 100% con presupuesto público, está destinado a la producción de subsistencia y retribuye a los afectados S/ 600 por cada hectárea, el Seguro Agrícola Comercial indemniza al agricultor de acuerdo con el monto invertido en los cultivos y el grado de afectación que hayan registrado.
La prima se calcula mediante una tasa (usualmente de 6% o menos) aplicada al costo promedio por hectárea. “Si este costo promedio es de S/ 7,000 y tienes una tasa de 6% de seguro, entonces el productor tendría que estar pagando S/ 420 de prima. Si el subsidio es del 50%, el Gobierno va a pagar S/ 210 y los otros S/ 210 van a pagarlos ellos”, señaló como ejemplo Bedoya.
La comercialización de estos seguros principalmente se realizaría mediante pequeñas instituciones financieras, como cajas rurales, cajas municipales y Agrobanco, que podrían ofrecer el seguro junto con el préstamo destinado a la producción agrícola. Sin embargo, Apeseg no descarta que se implementen otras vías de comercialización.