La Voluntad de La Arcilla Exposición individual

Artista: Marita Palomino

                         Lugar:   Restaurant Cultural Tierra Baldía

               Fecha y hora:   Jueves, 07 de marzo a las 19:30 horas.

                    Dirección:   Avenida del Ejército N° 847

                                                                                          Entrada libre.

Exposición–Venta de piezas y esculturas cerámicas en lo que se constituye como la Sexta Exposición Individual de la Artista y Promotora Cultural Marita Palomino, hasta el 23 de marzo, quien ha planteado en esta Muestra su homenaje a la arcilla, material con el que levanta sus piezas.

La artista plástica, egresada de ENSABAP, es escultora, pintora y ceramista, en esta muestra presenta sus últimos trabajos en el oficio respectivo. Cabe destacar su trabajo como poeta y escritora, de lo que ya tiene publicado Los Doce del Cuento, Vida áVida, Convicta y Confesa y varios más.

“Esta muestra intitulada La Voluntad de La Arcilla, constituye mi homenaje personal a este material plástico y sensible que permite la liberación de mi fuerza creativa en un acercamiento que implica pasión, rigor, respeto y amor, donde justamente trabajo rescatando lo sensible desde lo cotidiano.

Porque el trabajo cerámico se constituye un rito que empieza en la concepción de la idea que paulatinamente dialoga con la arcilla a lo largo de todo el proceso. Esta experiencia entre el ceramista y la arcilla es absolutamente personal, siempre esperanzada en conseguir las formas que he imaginado, que el material lo acepte y, se prolonga, hasta que llega a su clímax, éste es el momento en que se realiza la apertura del horno.

Es un complejo quehacer en donde hay que conocer y reconocer previamente el material, referencias de su reacción al proceso en general, para luego empezar a modelarlo, secarlo, esmaltarlo e intervenirlo con óxidos, finalmente, hornearlo. Llevarlo al momento del fuego que convierte el barro, la arcilla, en el objeto cerámico esperado.

Mi interés ha sido captar el carácter simbólico, el poder expresivo del material para perfilarlo en una dimensión estética, en un proceso donde he llevado el barro a sus límites a través de los míos propios.

Proceso que, para mí, resulta gratificante. Más allá de los resultados, incluso, más allá de la voluntad de la arcilla misma.”