La magistrada suprema Zoraida Ávalos asumió el cargo de fiscal de la Nación en reemplazo del renunciante Pedro Chávarry.
Nacida en el Callao hace 61 años, y con 37 años en el Ministerio Público, Avalos se desempeñaba desde julio del año pasado como titular de la Fiscalía Suprema de Control Interno.
La flamante fiscal de la Nación interina no se ha visto involucrada hasta el momento –directa ni indirectamente– en ningún CNM audio, a diferencia de los fiscales supremos Pedro Chávarry, Tomás Gálvez y Víctor Raúl Rodríguez.
Cabe anotar que, el 20 de julio pasado, Ávalos no asistió a la ceremonia de juramentación de Pedro Chávarry como fiscal de la Nación.
Además, fue la única que votó en contra de que este asuma sus funciones tras la difusión de un audio en el que se le escucha conversar con suspendido juez César Hinostroza.
Ávalos Rivera ingresó en 1981 al Ministerio Público como auxiliar de un despacho fiscal y ha hecho su carrera dentro de la administración pública hasta convertirse en fiscal suprema.
Ha ocupado 16 cargos como fiscal: once como provisional y cinco como titular. Inició su historial laboral en la selva, cuando fue nombrada fiscal adjunta provincial de la Fiscalía Provincial Mixta de Maynas, Loreto. Al año siguiente, fue designada fiscal penal de Lima. Desde ahí ha pasado por fiscalías civiles y especialidades en lo contencioso administrativo.
–Su nombramiento como suprema–
“Un día me fui a dormir y era fiscal supremo titular. Me levanté y ya no era nada”. Así explicó, hace cuatro años, la fiscal Ávalos en una de las pocas entrevistas televisivas que ha dado, lo que pasó con su nombramiento como titular de la fiscalía suprema. Aquella vez, ella misma lo dijo, ameritaba salir a los medios: el Tribunal Constitucional había anulado su elección.
Ávalos fue nombrada fiscal suprema en diciembre del 2013, cuando el titular del Ministerio Público era José Peláez Bardales. Sin embargo, el Tribunal Constitucional ordenó anular esta elección y, por ende, el nombramiento tras un pedido del abogado Mateo Castañeda, a quien el CNM no había nombrado como fiscal supremo.
Finalmente, en una nueva sentencia de aclaración, el colegiado precisó que el nombramiento de Ávalos así como el de Norah Miraval tenían validez. Desde ese entonces, se mantiene en la Fiscalía Suprema.
“Tengo 33 años de trabajo [en el 2014] donde no tengo ni una queja fundada, ni una sanción disciplinaria, jamás he estado en los medios. Si me he atrevido a salir ahora es porque me deja satisfecha y buscaba que se reinvindique mi nombre”, manifestó en ese entonces.
–Su voto por Ramos Heredia–
Uno de los pocos cuestionamientos que ha tenido Ávalos fue cuando en el 2014, votó por Carlos Ramos Heredia para que se convierta en el nuevo fiscal de la Nación. Ella junto Miraval y Peláez Bardales lo eligieron y no votaron por Pablo Sánchez.
“En principio yo vivo en una sociedad de estado de derecho donde puedo elegir y ser elegida. Se me estaba condenando por haber elegido. Decían cómo puede votar si tiene tantos cuestionamientos. Los cuestionamientos no son todavía sentencias. Hice uso de mi derecho a elegir”, se defendió en ese entonces.
Poco tiempo después, Ramos Heredia fue destituido por el CNM tras determinar su inconducta funcional como fiscal de Control Interno en el caso “La Centralita”. En la nueva elección, Sánchez fue elegido por la Junta de Fiscales Supremos que integraba Ávalos.
Ávalos se graduó en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Además obtuvo la Maestría de Derecho Constitucional y el Doctorado en Derecho por la Universidad Nacional Federico Villareal.
Sobre Zoraida Ávalos, el renunciante Pedro Chávarry se pronunciaba así el 22 de julio del año pasado: “es una magistrada de primera línea, seria y honesta. Ella nos podría dar las garantías del caso para que asuma la jefatura de control interno del Ministerio Público”. Ahora ella lo reemplazará en medio de la más grande crisis que ha atravesado el Ministerio Público.