La semana pasada el Ministro de Vivienda, Javier Piqué, anunció que su cartera trabaja en una modificatoria al sistema de Alquiler-Venta de Viviendas, con el objetivo de relanzar este mecanismo.
Cabe recordar que el alquiler-venta junto con el leasing inmobiliario fueron implementados el 2015 durante el Gobierno de Ollanta Humala (Decreto Legislativo N° 1177), y luego también impulsó la capitalización inmobiliaria.
No obstante, ninguno de estos tres mecanismos tuvo la acogida esperada y en la práctica se encuentran inactivos, ¿qué sucedió?
Para el experto en temas inmobiliarios, Miguel Cavero, uno de los principales problemas es que el usuario, después del periodo de alquiler, tiene la opción de ejercer o no la compra del inmueble.
“Esto genera un gran riesgo para la constructora, pues si el usuario no ejerce la compra, se queda con una vivienda ya no nueva, sino de segundo uso. Pero estas compañías apuntan a vender viviendas nuevas”, refirió.
Este riesgo desincentivó la oferta de este tipo de productos, refirió Cavero, director de la consultora Inmobilex.
“Ese era el cuello de botella. Pero si la cláusula de opción de compra se convierte en obligatoria. Es decir, que la compra sea obligatoria, entonces el sistema podría funcionar”, subrayó el especialista.