Washington, Estados Unidos
EFE
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió ayer que se tomen las “medidas necesarias” para verificar si Venezuela cumple con sus obligaciones de no poseer armas nucleares, debido a la presencia en el país de una escuadrilla de aviones militares rusos.
El responsable de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo tomar “nota con la más alta preocupación” de las noticias sobre los bombarderos rusos que, según EE. UU., dejarán el país el viernes y volverán a Rusia.
El Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, recibió el lunes en Caracas una escuadrilla de aeronaves rusas, entre ellas dos cazas estratégicos Tu-160, para realizar “vuelos operativos combinados”, dentro de un plan de maniobras castrenses para preparar la defensa del país caribeño ante eventuales ataques.
Estos dos aviones han generado especial preocupación, ya que son capaces de transportar armas nucleares.
Ante esto, Almagro urgió al Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Opanal) a comprobar si Venezuela cumple con el tratado de Tlatelolco para la desnuclearización del continente y asegurarse de que la comunidad internacional no está “en presencia de armas nucleares”.
Acto lesivo
Almagro recordó que el artículo primero de ese tratado, del que Venezuela es parte, “prohíbe el recibo, almacenamiento o posesión de armas nucleares por sí misma o por terceros en su territorio”.
“Urgimos a los órganos establecidos en este acuerdo a que adopten las medidas necesarias para verificar el cumplimiento por parte de Venezuela de las obligaciones contraídas” y avise a la ONU y la OEA si determinan que en efecto hay una violación de estas, dijo Almagro.
Opinó, además, que “la presencia de esta misión militar extranjera viola la Constitución Nacional venezolana al no haber sido autorizada por la Asamblea Nacional”, controlada por la oposición desde 2016 y que el chavismo ha tratado de sustituir con la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
“Consideramos semejante acto lesivo de la soberanía venezolana”, indicó Almagro, que fue canciller con el expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015).
Desde que llegó a la OEA en 2015, Almagro se ha convertido en una de las voces internacionales más críticas con Maduro y en un secretario general atípico que ha adoptado la iniciativa de abordar la crisis en Venezuela, denunciando por ejemplo al Ejecutivo venezolano ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Además, en septiembre, Almagro anunció la creación de un grupo de trabajo dedicado a analizar la migración desde Venezuela y que está dirigido por el exalcalde venezolano David Smolansky.
Smolansky entregó a la Presidencia del Consejo Permanente de la OEA, que ocupa actualmente Ecuador, un informe preliminar de ese grupo de trabajo y que fue elaborado tras la visita que 17 Estados miembros hicieron a las ciudades colombianas de Maicao y Cúcuta, en el límite con Venezuela, entre el 18 y el 21 de noviembre.
Ese informe, que aún no es público, recoge datos sobre la situación de los migrantes y refugiados venezolanos.