Tal y como se anunciaba el fin de semana, con las firmas de Fuerza Popular y el Apra, se presentó esta mañana la moción de interpelación contra el ministro del Interior, Carlos Morán, por el supuesto ‘chuponeo’ al expresidente Alan García Pérez en su vivienda de Miraflores.
Según el oficio redactado el 6 de diciembre, el ministro del Interior es el “responsable político” de una supuesta interceptación telefónica al exmandatario. En la moción se detalla que una camioneta detenida cerca de la casa de Alan García estaba adecuada con equipos de tecnología de las comunicaciones utilizados para “chuponear”.
Congresistas como Héctor Becerril, Rosa Bartra, Carlos Tubino, Mauricio Mulder, Guillermo Martorell, entre otros, firmaron esta moción argumentando que Carlos Morán mintió durante su presentación en la Comisión de Defensa e Inteligencia, donde explicó que el vehículo estacionado cerca de la vivienda de García Pérez era parte de un plan de seguridad.
La moción de interpelación contiene 20 preguntas en donde se le consulta al ministro del Interior sobre los criterios y procedimientos para dar seguridad a la vivienda del expresidente, qué, según la moción, no se dieron. Asimismo, consultan a Carlos Morán qué acciones ha tomado su gestión después de lo sucedido y por qué no informó a detalle sobre la participación de la camioneta en el plan de seguridad.
En otra parte del documento se detalla que “el ministro Morán no supo explicar qué hacía el vehículo frente a las Embajadas de Uruguay y Costa Rica”, “no se encontró (en el carro) ninguna cámara grabadora de videos” y “no supo dar una explicación por la sustracción de dos laptops”.
Para que la interpelación sea admitida, se requiere del voto del tercio de la cantidad de congresistas. Una vez aprobada se definirá la fecha y se cita al ministro al Congreso. Este, tendrá que acudir al Pleno a responder el pliego de preguntas.
Culminado el debate de los parlamentarios, luego de escuchar al ministro citado, existen dos caminos: que se acepten las respuestas o se presente una moción de censura, la cual tendrá que ser presentada por no menos del 25% del Legislativo (33 congresistas) y para ser aprobada se necesita del voto de la mitad del número legal de miembros del Parlamento (66 legisladores). Culminado estos procedimientos, aceptada la moción de censura, el ministro debe renunciar al cargo.