Jueves, 21 de Noviembre del 2024
El Ministerio de Cultura inaugura hoy una nueva edición de la feria artesanal Ruraq Maki, Hecho a mano, exposición-venta de arte tradicional que cada año se instala en tres pisos de la sede de la institución, en San Borja.
Una novedad de este año es que hay una sección que muestra los trabajos elaborados a partir de la interacción entre diseñadores y colectivos de artesanos.
De calidad
“El Perú es uno de los países más ricos de América en cuanto a producción artística tradicional. En costa, sierra y selva se producen bellezas desde tiempos milenarios; y la feria constituye una selección que muestra la gran diversidad cultural de nuestro país”, destacó la directora de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Cultura, Soledad Mujica.
Explicó que la feria es organizada mediante el trabajo coordinado de cuatro instancias del Ministerio de Cultura, a fin de que participen aquellas comunidades y colectivos que emplean la producción artesanal como un vehículo para preservar su identidad cultural y, al mismo tiempo, fortalecer la continuidad y transmisión de conocimientos ancestrales.
“Priorizamos aquellos colectivos más alejados del mercado, los que están en provincias. Y de aquellos, los que están en áreas rurales; los que pertenecen a comunidades indígenas o campesinas; y los que congregan a mujeres son prioritarios”, sostuvo
Labor social
Agregó que gracias a su participación en Ruraq Maki, cada colectivo puede vender su propia producción sin intermediarios, mediante un contacto directo con los visitantes, que con sus compras contribuirán a la sostenibilidad de la producción artística tradicional peruana.
“No se grava a los artesanos ni por stand ni por catálogos. El público se beneficia con un precio directo; además de que se trata de productores que no se ven en las grandes ferias artesanales”, enfatizó Mujica, quien señaló que los compradores también podrán efectuar sus pagos mediante tarjetas de crédito y de débito.
Indicó que esta actividad –que cuenta con doce años de existencia– fomenta el comercio justo con un público especializado de compradores, conformado por dueños de tiendas de artesanía, coleccionistas, exportadores, diseñadores de moda y decoradores de interiores.
Resaltó que entre los expositores se encuentran delegaciones de ceramistas de la provincia de Chumbivilcas (Cusco); artesanos de ollas de piedra del distrito de Chancay (provincia de San Marcos, Cajamarca); productores de cestería de Madre de Dios, Ucayali y de la costa; representantes de los pueblos ticuna, procedentes de la frontera con Brasil, que producen tocados de plumas; artesanos talladores de madera de Jeberos (Alto Amazonas, Loreto); y nativos kichuas del Pastaza, que han viajado cinco días desde Andoas (provincia de Datem del Marañón, Loreto) para exponer lo mejor de sus textiles y biojoyería.
