Pasadena, California. AFP
“¡Aterrizaje confirmado!”: la sonda estadounidense InSight se posó en suelo marciano y ya envió la primera foto de la superficie del planeta rojo.
Tras siete años de trabajo y siete meses de viaje por el espacio, la sonda estadounidense InSight “amartizó” y poco después envió la imagen.
Cada etapa exitosa de esta milimétrica y arriesgada operación despertó una algarabía en el centro de control del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. Es la primera vez desde 2012 que un artefacto logra posarse sobre Marte, después de que lo hiciera el vehículo Curiosity de la NASA, el único actualmente activo en la superficie del planeta rojo.
Éxitos y fracasos
Más de la mitad de los 43 intentos por llevar a Marte robots, satélites u otros –ejecutados por agencias espaciales de todo el mundo– han fallado.
Solo Estados Unidos ha logrado colocar artefactos allí, invirtiendo en estas misiones con el objetivo de preparar una futura incursión con exploradores humanos para la década de 2030.
El director de la agencia espacial, Jim Bridenstine señaló que el laboratorio para esa misión, que estimó ocurra “a mediados de los 2030”, será la Luna.
La sonda se desplazó a unos 20,000 km/h, entre tres y cuatro veces más rápido que una bala de fusil, para alcanzar un área rectangular de unos 10 km por 24 km. Después de haber partido de un punto de la Tierra, a 480 millones de km de allí, era “como marcar un gol a 130,000 kilómetros de distancia”, destacó antes la NASA.
El InSight tiene ahora que abrir sus paneles solares, una fase también crucial para la NASA.
Comprensión
Esta sonda de 993 millones de dólares deberá escuchar y escrutar el interior de Marte para intentar develar los misterios de su formación, hace miles de millones de años. Conocimientos que podrían permitir posteriormente comprender mejor la formación de la Tierra, el único planeta rocoso del que se ha estudiado realmente su interior.