El informe Pensiones del SPP a los 25 años de su creación, elaborado por la Asociación de AFP , muestra que la pensión promedio de los pensionistas está en S/ 1,181.
Sin embargo, hay un grupo de más de 560 jubilados del sistema privado que no reciben una pensión igual o mayor a los S/ 415 (pensión mínima en la ONP), los cuales son considerados como “jubilados no pensionistas”.
Así, los perciben ingresos menores a S/ 415 representan el 31% del total observado (10,785 casos). El 26% son mujeres y 74% de hombres.
Para entender el perfil del pensionista y jubilado no pensionista el informe se basó en las pensiones pagadas a marzo de 2016 (antes que se liberara hasta el 95.5% de los fondos).
La AAFP detalló a gestion.pe que 91 jubilados cobran menos de S/ 10; 240 reciben entre S/ 10 y S/ 50 y 327 tienen una pensión de entre S/ 50 a S/ 100. Los que perciben entre S/ 100 y S/ 200 son 4,241 jubilado, 2,785 recibe entre S/ 200 y S/ 300 y 3,101 cobra entre S/ 300 y S/ 415.
El informe comenta además cuáles serían los motivos que provocaron una baja pensión:
a) Los aportes previsionales descontados por el empleador y que no ingresan a la CIC del afiliado. En este contexto existen dos escenarios: en el primero, los empleadores no realizan la transferencia del aporte a la CIC del trabajador más si el descuento en su salario bruto; mientras que, en el segundo, se encuentran aquellos empleadores que realizan los aportes de forma indebida a la ONP cuando debieron hacerlo al SPP.
b) La alta informalidad del mercado laboral peruano, la cual causa que los trabajadores se muevan entre el sector formal e informal de trabajo, impactando así en la cotización al sistema de pensiones, lo que genera un ahorro previsional insuficiente.
Esto perjudica en mayor medida a los trabajadores de salarios bajos cuyos ingresos son inestables.
Entre los factores considerados como causas de la informalidad laboral se encuentran: una legislación que desincentiva directa o indirectamente la contratación formal, vinculada a la rigidez en la normativa que fomenta el despido o el establecimiento de un salario mínimo por productividad; la baja fiscalización laboral presente, a través de infractores con baja probabilidad de ser sancionados; la baja productividad de trabajadores, donde no resulta rentable su contratación debido a las condiciones exigidas por ley; la percepción por parte de la población de que los beneficios de la formalidad no son suficientemente atractivos; y la insuficiente demanda laboral en el sector formal. (Belapatiño, Grippa, & Perea, 2017).
c) El caso particular de trabajadores estatales, donde toda la remuneración percibida no tiene carácter de pensionable, por lo tanto la cotización base es menor a la de otros afiliados al sistema. (Cortés & Prieto, 2015).
d) La inexistencia de pensión mínima, discutida en recientes propuestas de reforma del sistema previsional. En ellas se resaltala necesidad de contar con una pensión mínima para los afiliados del SPP, teniendo en cuenta que el SNP asegura un mínimo de S/ 415 para los afiliados que cumplen la condición de contar con 240 meses de aporte efectivo.