Según un estudio de GEM (Global Entrepreneurship Monitor) y ESAN, el Perú ocupa el tercer lugar con la mayor cantidad de “emprendimientos en fase temprana” a nivel mundial con una tasa de 24.6%. El primer lugar lo obtiene Ecuador con 29.6% seguido de Guatemala con 24.8%. Sin embargo, esta investigación también revela que a nivel de “emprendimientos establecidos” con más de 3.5 años en el mercado, el Perú se ubica en el sexto puesto con un indicador de 7.4%.
“A pesar que cada persona es única e incomparable, existen factores comunes entre aquellas que logran alcanzar el éxito. Sin embargo, no debes preocuparte más de la cuenta si no posees todas estas cualidades, muchas de ellas se pueden adquirir con la práctica y una actitud positiva, especialmente si estableces metas y te esfuerzas por conseguirlas” aseguró Eduardo Airaldi, Growth Director WeWork en el Perú, actualmente considerada una de las 10 startups más importantes del mundo.
No puedes esperar ser efectivo y exitoso en los negocios a menos de que creas realmente en tu empresa y en los productos o servicios que vendes. Muchos emprendedores fallan al no tomar en serio su trabajo, evitando mantenerse motivados.
Planear cualquier aspecto de tu negocio no sólo es algo que tienes que hacer. Planear es importante porque requiere que analices cualquier situación del negocio, que investigues y reúnas información. Contar con un plan de negocios tiene una segunda función: tener claras tus metas y cómo alcanzarlas.
Una de las cosas más importantes en todo negocio es la liquidez ya que es necesaria para pagar los servicios, la planilla, promover tu negocio, reparar o adquirir equipo y pagarte a ti. Es por eso que los emprendedores deben ser sabios al momento de administrar el dinero.
Tu negocio no se trata de los productos o servicios que vendes, ni de los precios de tu competencia. Tu negocio son tus clientes. Después de todo, son ellos los que deciden si triunfará o fracasará. Por ello, todo lo que hagas debe estar enfocado en el consumidor.
Uno de los grandes mitos sobre el éxito personal y empresarial, es que tus habilidades y beneficios serán descubiertos y aceptados por las masas que harán filas para comprarte. Esto no sucederá si nadie sabe quién eres o qué vendes. La auto-promoción es una de las herramientas más beneficiosas.
Tienes tan sólo unos minutos para dar una impresión positiva y memorable a las personas con las que deseas hacer negocios. Siempre debes dar una imagen profesional, aunque no tengas mucho presupuesto. Apóyate en tu creatividad y presta atención a cualquier detalle para proyectar la imagen que deseas.
Una de las ventajas que los emprendedores tienen frente a los grandes competidores es que pueden ofrecer una atención personalizada. Respondiendo las llamadas por ejemplo; tienes la oportunidad de conocer directamente a los clientes, incrementando su confianza en ti.
Debes aprender cómo sacarle provecho a la tecnología. Mantente actualizado en este aspecto; recuerda que la mejor tecnología es la que te ayuda, no la que impresiona a los demás.
Nadie puede construir un negocio solo. Se requiere de un equipo comprometido que puede incluir familiares, amigos, proveedores, alianzas, empleados, asociaciones y comunidad; pero sobre todo a tus clientes.
Cuando tienes un problema, obviamente buscas la mejor asistencia. Conforme más experto eres en tu negocio, más personas te buscarán, creándote mayores oportunidades de ventas y referencias.
En esta época todo lo queremos rápido. De la misma manera, debes facilitarles a las personas hacer negocios contigo, tienes que ser accesible entregando a los clientes lo que quieren y cuando lo quieren.
Una buena reputación es uno de los mejores activos de un emprendedor. Es algo que no puedes comprar y que se gana cumpliendo tus promesas, sólo así los clientes confiarán en ti.
Vender los beneficios asociados a tu oferta es lo que consigue ventas y clientes. Por eso, tu publicidad, presentación de ventas y sitio web son vitales. Usa cada medio para comunicarle a tu audiencia los beneficios de tus productos o servicios.
Intenta involucrarte con la comunidad que apoya tu negocio. Puedes lograrlo haciendo voluntariado, donaciones o eventos en favor de la comunidad. Recuerda que a las personas les gusta hacer negocios con gente que conocen y respetan.
Negociar efectivamente es una habilidad que todo emprendedor debe esforzarse por tener. Esto te ayudará a conseguir buenos acuerdos, cimentando la base de relaciones duraderas.
Planea con cuidado el diseño de tu oficina, para asegurar el mejor desempeño, productividad y que a la vez te otorgue una imagen profesional.
El contacto constante con clientes, prospectos y socios debe ser una regla para todo emprendedor. Esto te ayudará a convertir prospectos en clientes, incrementar el valor de cada venta, conseguir que los compradores regresen y construir relaciones de negocios más sólidas.