El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó -en la víspera- las previsiones de Crecimiento Económico de Latinoamérica y el Caribe hasta el 1.2 % para este año y hasta el 2.2 % para 2019, cuatro décimas menos que lo que calculaba en Julio en ambos casos.
El FMI atribuye principalmente el descenso en sus pronósticos para la región a la situación en Argentina, con una contracción estimada del 2.6 % para este ejercicio y del 1.6 % para el próximo, según señala en su informe “Perspectivas Económicas Globales” presentado en Bali (Indonesia).
No obstante, para Perú elevó su proyección de crecimiento de 3.7% -previsto en julio- a 4.1%.
El reporte indica que la economía argentina, que creció un 2.9 % en 2017, verá frenada su progresión en 2018 y entrará en recesión debido a unas condiciones financieras mundiales “más estrictas, un escándalo de corrupción interno y una incertidumbre persistente sobre el éxito del plan de estabilización subyacente al programa con el FMI”, según el documento.
Otro país que ve rebajadas sus previsiones es Brasil, del que el FMI calcula que crecerá un 1.4 % en 2018 y un 2.4 % en 2019, cuatro décimas y una décima, respectivamente, por debajo de las previsiones de julio.
El Fondo justifica la revisión a la baja del país carioca por el impacto que tuvo la huelga de camioneros en mayo, que afectó a prácticamente todos los sectores de la economía, especialmente la industria y los servicios; y por las condiciones externas del mercado financiero.
La organización dirigida por Christine Lagarde también modera el crecimiento de México previsto para 2018 y 2019, hasta el 2.2 % y el 2.5 %, respectivamente, lo que supone una rebaja de una y dos décimas.
Esta disminución, según el FMI, “refleja el impacto en la inversión y la demanda interna de la incertidumbre prolongada relacionada con el comercio”, en referencia a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que no se selló hasta la semana pasada.
Las cifras de la región, además, vienen lastradas por la profunda crisis económica que vive Venezuela, con una contracción estimada del 18% para este año y del 5% para 2019.
A pesar de las rebajas pronosticadas para las principales economías de la región, Bolivia (4,3 %), Chile (4 %), Paraguay (4,4 %), y Perú (4,1 %) sí crecerán a un ritmo importante este 2018.
Por otro lado, el FMI prevé que la actividad económica de Centroamérica aumentará en 2018 un 2,8 % y un 3,8 % en 2019, unas cifras que se ven revisadas a la baja en cinco y tres décimas, respectivamente, en comparación a las difundidas hace tres meses.