Martes, 5 de Noviembre del 2024
Brasilia, Brasil
EFE
El Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) alcanzó ayer una mayoría parcial (5-1) en contra de aceptar la candidatura presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción.
El resultado se proyecta tras la emisión de los votos por parte de seis magistrados. La mayoría apoyó el voto del instructor del caso, Luis Roberto Barroso. Falta el voto de la magistrada Rosa Weber.
Solo se opuso el juez Edson Fachin, quien aún cuando aceptó que las normas electorales le impiden a Lula ser candidato, consideró que se debe acatar una cautelar dictada por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, que pidió garantizar la participación de Lula en las elecciones.
La decisión excluirá de los comicios a Lula, salvo improbable cambio de parecer de quienes ya emitieron su voto antes del cierre de la sesión.
Diez días
También, según las normas electorales, propuso un plazo de diez días al Partido de los Trabajadores (PT) para que reemplace a Lula como candidato presidencial, lo cual puede encumbrar a esa posición a Fernando Haddad, compañero de fórmula del exmandatario.
Barroso negó cada uno de los argumentos de la defensa de Lula, en su mayoría apoyados en una cautelar del Comité de DD. HH. de la ONU, que pedía garantías para su participación en las elecciones, sobre la cual afirmó que “no es vinculante”.
Aún así, los abogados del expresidente alegaron que esa decisión debe ser cumplida, pues Brasil es suscriptor del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
No escuchó
Barroso indicó que además del carácter no vinculante de esa decisión, Brasil no ha incorporado aún a su legislación el pacto, con lo que ese acuerdo “no tiene carácter de derecho interno” en el país.
Agregó que el comité de la ONU se pronunció “sin haber escuchado antes al Estado”, lo hizo por medio de “apenas dos de sus 18 miembros” y se comprometió a analizar el mérito de la cuestión “solo el año próximo”, después de las elecciones y con el nuevo presidente ya en ejercicio.
Señaló que el tribunal tenía el “deber” de escuchar los argumentos del comité, pero estos alertan de un “riesgo” de que se violen los derechos humanos de Lula.
El favorito encarcelado
Lula ingresó en prisión condenado a doce años por corrupción y lavado de dinero en asuntos vinculados con los escándalos en la estatal Petrobras, de los que se habría beneficiado con un apartamento de playa entregado en forma de comisión por una constructora, una acusación que la justicia consideró probada. Aún así, los sondeos dicen que tiene alrededor de 40% de las intenciones de voto, seguido por el ultraderechista Jair Bolsonaro, con cerca del 20% de las preferencias.
Sin publicidad
Lula no podrá aparecer en la publicidad política del PT en ningún medio de comunicación, tras prosperar el bloqueo.
