Bogotá, set. 20.
Presuntos disidentes de la exguerrilla FARC asesinaron este jueves a tres geólogos de la minera canadiense Continental Gold en el noroeste de Colombia, informó el Ejército.
Los presuntos disidentes atacaron una comisión de la empresa que hacía labores de exploración de yacimientos mineros, dejando además a otras tres personas heridas y un desaparecido que fue encontrado horas más tarde, indicó la autoridad en un boletín.
La embestida tuvo lugar la madrugada de este jueves en zona rural del municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquia.
La secretaria de gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, dijo a medios que la persona que figuraba como desaparecida fue hallada por las autoridades y “está siendo trasladada a Medellín”, la capital departamental.
La compañía con sede en Ontario lamentó la muerte de los trabajadores, que identificó como Laura Alejandra Flórez Aguirre, Camilo Andrés Tirado Farak y Henry Mauricio Martínez Gómez, todos colombianos.
“Hemos recibido un ataque criminal por parte de grupos armados al margen de la ley”, declaró en un boletín.
El Comando de la Séptima División del Ejército Nacional atribuyó el ataque a disidencias de la disuelta guerrilla FARC, que el año pasado se desarmó y transformó en partido político tras suscribir un histórico acuerdo de paz con el anterior gobierno de Juan Manuel Santos.
El Ejército aseguró que despliega un operativo en la zona para ubicar a los responsables.
Continental Gold, que tiene dos proyectos en desarrollo de metales preciosos en Colombia, ambos en Antioquia, rechazó la agresión contra sus empleados.
La compañía, cuyo proyecto insignia en Colombia queda en el municipio de Buriticá, denunció el 6 de septiembre un ataque armado a ese proyecto en el que murió un trabajador y otro resultó herido.
La secretaria Ramírez aseguró más temprano a W Radio que Continental Gold ya había recibido amenazas, aunque no precisó sus orígenes.
Sin un mando unificado, los disidentes operan en alejados puntos de Colombia donde disputan las rentas del narcotráfico y de la minería ilegal.
Según inteligencia militar, contarían con unos 1.200 combatientes.