Santiago, set. 24.
El presidente Sebastián Piñera anunció este lunes un nuevo plan de desarrollo para la región de La Araucanía, en el sur de Chile, donde se asientan gran parte de las comunidades indígenas mapuches y tiene la mayor pobreza en el país.
En la ciudad de Temuco, a unos 800 km al sur de Santiago, Piñera dio a conocer el “Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía”, que emanó al cabo de más de seis meses de trabajo y un centenar de reuniones con autoridades locales, líderes indígenas y víctimas de las acciones de violencia en la zona.
“No tenemos tiempo que perder, ya hemos perdido demasiado tiempo”, dijo el mandatario al lanzar la iniciativa que contempla una inversión pública y privada de 24.000 millones de dólares en la zona en el período de 2018-2026.
El plan, además, considera el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, una aspiración largamente anhelada por los mapuches, la mayor etnia originaria chilena, que reclama la restitución de tierras que considera suyas por derechos ancestrales y que hoy están en manos, en su mayoría, de empresas forestales.
Piñera anunció además el establecimiento de una ley de cuotas para asegurar la participación en todas las elecciones populares de candidatos indígenas. El Congreso chileno cuenta hoy con poquísimos legisladores pertenecientes a las diversas comunidades indígenas del país.
Adicionalmente, el mandatario dijo que se establecerá un plan de restitución de tierras a comunidades indígenas y se mantendrá la lucha contra los hechos de violencia en la zona que son atribuidos a grupos extremistas mapuche.
Ya en junio, el mandatario había anunciado el despliegue del llamado ‘Comando Jungla’ compuesto por un centenar de efectivos policiales, algunos formados en Colombia para contener grupos terroristas, que de acuerdo al gobierno, operan en este lugar.
La justicia ha condenado a varios mapuches por actos terroristas pero no ha logrado determinar la existencia en la zona de grupos terroristas responsables de los cientos de ataques incendiarios -principalmente a maquinaria y camiones madereros- que se registran a menudo en la región de La Araucanía, que continua registrando la más alta pobreza del país.
De acuerdo a la última encuesta oficial, la pobreza en esta región alcanza al 17,2%, más que el doble de la tasa nacional, que cayó al 8,6% en 2017, una disminución de 3,1 puntos porcentuales respecto de la última medición de 2015 (11,7%), en uno de los registros más bajos de América Latina.