Cuando se alistaba para hacer su debut con la camiseta del Internacional de Porto Alegre, una mala noticia llegó para Paolo Guerrero luego que la justicia suiza revocó la medida cautelar que le permitía al peruano regresar a las canchas, así lo informó el portal brasileño Globo Esporte.
Por haber agotado el último recurso, Paolo Guerrero no tiene más camino jurídico para intentar modificar la decisión. Es decir, el flamante jugador del Inter de Porto Alegre ya no jugará en lo que resta del año y tendrá que esperar hasta el 2019.
Inicialmente, el atacante fue condenado a cumplir un año de suspensión por dopaje causado por un metabolito de la cocaína, en octubre del año pasado, en el juego contra Argentina por las eliminatorias.
En diciembre, Guerrero logró la reducción de la pena para seis meses, lo que permitió al peruano volver a vestir la camiseta del Flamengo en mayo de este año y liberar al jugador para disputar el Mundial de Rusia.
Guerrero volvió a jugar el 6 de mayo, sólo tres días después de ser juzgado en última instancia por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), en Lausana, Suiza.
El TAS
En mayo, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), en Suiza, amplió la pena para 14 meses de suspensión. Sin embargo, el peruano logró un efecto suspensivo superprovisional en la Justicia Común de Suiza, posibilitando su participación en el Mundial de 2018.
En julio, volvió al Flamengo para aparecer en otros cuatro compromisos por el brasileño.
Este mes, el delantero firmó un contrato por tres temporadas con el Internacional, pero no llegó a actuar con la camisa de Colorado.
El club gaúcho ofreció un contrato de riesgo y productividad, según lo confirmado por GloboEsporte.com. Es decir, tendrá meta de participación por juegos, premios y más guantes, a ser quitados junto con el salario.