Así como algunos políticos y hasta el fiscal de la Nación prefieren atacar al mensajero en lugar de concentrarse en investigar a los acusados, en el caso de los presuntos abusos sexuales y psicológicos cometidos por religiosos del Sodalicio está pasando lo mismo. El periodista Pedro Salinas, que destapó este escandaloso caso, ha sido denunciado por el arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren Anselmi. El sacerdote católico considera que Salinas lo ha difamado de manera agravada por señalar que él tenía conocimiento de los abusos.
En un post publicado en su blog mulero, Salinas se refirió a Eguren como “El Juan Barros peruano”, por lo que el obispo le mandó una carta rectificatoria que el periodista publicó integramente, pero sin rectificarse. En declaraciones a LaMula.pe, Salinas se reafirmó en lo dicho sobre Eguren.
“He sostenido que Eguren, como miembro de la Generación Fundacional colaboró con Figari para que el Sodalicio crezca y se desarrolle como una institución en la que rigiese una cultura de abuso de poder. Eso es lo que yo he dicho y lo subrayo, lo reafirmo, no me arrepiento para nada porque es verdad”.
Salinas formó parte del Sodalicio de Vida Cristiana y recordó que a partir de 1977 Figari se convirtió en amo y señor de la organización a la que convirtió en vertical gracias a la colaboración de gente como Eguren.
“Que él diga que no conocía los abusos y maltratos es de una hipocresía sin nombre”, dijo.
El periodista considera que esta es una venganza en su contra y puso énfasis en el contexto en el que se realiza: hace tres semanas, el chileno Juan Carlos Cruz, uno de los principales denunciantes del caso Karadima, denunció que un “connotado miembro del episcopado peruano” tenía una gravísima denuncia en el Vaticano y estamos a pocas semanas de que la justicia determine si el caso Sodalicio pasa o no al Poder Judicial (PJ).
“Es un claro intento de amedrentamiento burdo, grotesco, en una coyuntura extraña”, dijo Salinas a LaMula.pe
Ante esta denuncia, el abogado Carlos Rivera (Instituto de Defensa Legal) ha asumido la defensa de Salinas. Para este reconocido abogado especialista en temas de derechos humanos, la denuncia de Eguren es una represalia por las investigaciones de Salinas y sería un intento por afectar la libertad de expresión.
“La querella presentada por el monseñor Eguren es una represión por las investigaciones que Pedro Salinas ha estado realizando y que han originado una denuncia penal contra los acusados de violaciones y abusos de menores. Es increíble que se denuncie por destapar la verdad. Desde nuestra perspectiva, la demanda también afecta la libertad de expresión”, dijo Rivera, citado por La República.
Otro detalle que llama la atención de Salinas y Rivera es que el obispo Eguren busque llevar el caso a Piura, donde corre peligro un debido proceso por las influencias que podría ejercer el religioso. El sodálite pide una condena de tres años de pena privativa de la libertad y el pago de una reparación civil de 200 mil soles contra el periodista.
En marzo del 2017, el Ministerio Público reabrió el caso Sodalicio tras nuevos testimonios revelados por Salinas y Paola Ugaz en el libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’ (Planeta, 2015) y en informes periodísticos. Por esta investigación, ambos ganaron el Premio Nacional de Periodismo 2016.
En este caso, Pedro Salinas, Vicente López de Romaña, Martín López de Romaña, Oscar Osterling y José Enrique Escardó son los denunciantes. El fundador del Sodalicio, Luis Figari es acusado de los delitos de secuestro agravado, asociación ilícita para delinquir y lesiones psíquicas, supuestamente cometidos contra adolescentes y jóvenes que pertenecían al Sodalicio.