María Rostworowski nació en Barranco, el 8 de agosto de 1915, de padre polaco y madre puneña. Cuando cumplió cinco años viajó con su familia a Europa y vivió en Polonia, Francia, Inglaterra y Bélgica, siendo estos dos últimos países donde estudió la secundaria. Hacia 1935 regresó a Perú, viviendo en una hermosa hacienda que compró su padre en Huánuco.
Su interés por el pasado peruano fue alentado por el distinguido historiador Raúl Porras Barrenechea quien la aceptó como alumna libre de sus cursos en la Universidad de San Marcos. Sus investigaciones iniciales se plasmaron en su primera obra, Pachacútec Inca Yupanqui, donde demostró el rol fundamental que había cumplido este Inca en la expansión del Tahuantinsuyu.
Poco después se centró en la organización social, económica y la dimensión religiosa de los grupos étnicos de la costa central durante el periodo prehispánico y los primeros años del dominio español.
El interés de María también se orientó hacia áreas nuevas y poco trabajadas por los historiadores cono la biografía de Francisca Pizarro, la hija del conquistador español y de Inés Huaylas Yupanqui, hija de Huayna Cápac.
Una de sus contribuciones ha sido problematizar la historiografía clásica del antiguo Perú que presentaba una visión demasiado perfecta, coherente y lineal de la historia de los Incas, deducida de esquemas europeos que no siempre respondían a la realidad local.
A lo largo de su carrera ha ocupado cargos relacionados a su labor intelectual como la agregaduría cultural en la Embajada del Perú en España (1964-1968), la Dirección del Museo Nacional de Historia (1975-1980). Desde 1980 es investigadora principal del Instituto De Estudios Peruanos que ella misma ayudó a fundar en 1964.
María Rostworowski sigue trabajando con entusiasmo y dedicación.