Se espera que, en los próximos años, este nutritivo producto desplace a otras especies de moluscos en el mercado internacional, especialmente en el estadounidense, y no solo sea reconocido por su gran valor nutricional, sino por el fácil acceso debido al precio.
Alrededor del 90% de la carga que se transporta en el mundo se realiza vía mar, por lo que, en la Industria del Transporte Marítimo, las navieras deben sumar valor entregando lo que los exportadores de verdad necesitan. En ese sentido, Perú se encuentra en un camino de crecimiento y Maersk Line busca constantemente agregar valor a la cadena de frío a través de la implementación de diferentes herramientas que ayudan en la logística de los envíos hasta su punto de destino.
Por ejemplo, Perú es uno de los principales exportadores de pota o calamar gigante. De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, a nivel mundial, en el primer semestre del 2018 nuestro país presentó un crecimiento de 57% respecto al mismo período del 2017 y se ubica como el tercer exportador de este producto, después de China y la India.
Se espera que, en los próximos años, este nutritivo producto desplace a otras especies de moluscos en el mercado internacional, especialmente en el estadounidense, y no solo sea reconocido por su gran valor nutricional, sino por el fácil acceso debido al precio. Por otro lado, la gran variedad de presentaciones de pota en el mercado internacional ha ido ganando participación como uno de los favoritos en los países de Asia, Europa y Estados Unidos.
“Para continuar apoyando el liderazgo de Perú en esta industria, y en línea con nuestro compromiso de fomentar el intercambio comercial internacional, es que estamos constantemente desarrollando acciones y herramientas destinadas a cuidar que cada etapa del proceso de transporte responda tanto a los requerimientos de los exportadores e importadores, como a las necesidades de cuidado de los productos”, afirmó Diego Blotte, Country Sales Manager de Maersk Line Perú.
Los productos perecibles, como la pota, requieren de un mantenimiento y control de temperatura a lo largo de la cadena para conservar sus principales propiedades organolépticas como aroma, textura y sabor, así como para evitar su deterioro. Durante su exportación, este producto podría sufrir degradaciones naturales por su composición si no se utilizan procesos para la preservación de la mercancía que favorezcan su conservación.
Uno de los servicios que ofrece Maersk Line en la cadena de frío es un sistema de gestión remota para contenedores refrigerados que permite a los exportadores la posibilidad de monitorear ubicación, temperatura, y condiciones atmosféricas de su carga en tiempo real y durante todo el trayecto. RCM notifica de manera automática al dueño del contrato de la carga si existe un eventual desperfecto o desajuste en los niveles de gases o temperatura de los contenedores, dándole la oportunidad de poder corregirlos, tomar acciones preventivas, o notificar del estado de la fruta a quienes sean los recibidores de esta.
Finalmente, para que la industria de las exportaciones refrigeradas sea más competitiva, la innovación es uno de los principales drivers para lograr esta modernización. Las nuevas tecnologías son herramientas que pueden mover la aguja de este sector en el ámbito Latinoamericano. La automatización de procesos y la digitalización son claves para hacer más eficaz el movimiento de los contenedores y facilitar el comercio internacional.