Jueves, 21 de Noviembre del 2024
Lima, 12 de julio de 2018. La familia es como una empresa y como tal, contar con un buen presupuesto familiar en el que se incluyan los ingresos y gastos anuales desde el inicio del año, ayudará a definir fácilmente el uso de la gratificación, afirmó Patricia Saavedra, docente en Administración de Negocios y economista de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa.
“En ese sentido, primero se deben pagar las deudas que manejan las tasas de interés más elevadas, como las tarjetas de crédito. De no tener gastos imprevistos, será posible guardar parte de la gratificación en cuentas de ahorros, depósitos a plazo o en fondos mutuos que son flexibles y con buen rendimiento”, señaló la especialista.
En el caso de destinar el dinero a la inversión, es recomendable que al iniciar un negocio primero se analice el mercado, los aspectos a favor y en contra del posible negocio, así como la inversión de tiempo. Incluso, si se piensa en una inversión mayor, es preferible ahorrar por un buen tiempo o juntar las dos gratificaciones anuales.
Por otro lado, la docente Patricia Saavedra señaló que la idea de la gratificación es que ingrese más liquidez al sistema económico y, por ello, precisó que también es recomendable darse un gusto con el dinero de la gratificación, sin dejar de lado el presupuesto elaborado.
“La peor decisión que podemos tomar luego de recibir la gratificación es ir corriendo a comprar compulsivamente. Esto, lamentablemente, sucede”, indicó la economista de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa.
El ingreso de un dinero extra podría ser motivo para realizar turismo interno. De esta forma, no solo se conocen nuevos destinos, sino que se comparte con familia, amigos y se aporta a la activación de la economía peruana.
Finalmente, si es que se cuenta con varias tarjetas de débito, aconsejó que una sea usada para el ahorro y otra para las compras, viajes o paseos, así se delimitarían mejor los gastos.
