Viernes, 15 de Noviembre del 2024
La novela El espía del inca, de Rafael Dumett, se inspira en un intento frustrado por liberar al último gobernante del Tahuantinsuyo. El autor cuenta que necesitó una fuerte investigación para la obra.
El inca Atahualpa pudo librarse de su destino. Su lugarteniente, Cusi Yupanqui, se infiltró en Cajamarca con sus hombres para elaborar un plan de rescate que salvaría al Tahuantinsuyo.
De eso se trata El espía del inca, primera novela que publica el dramaturgo Rafael Dumett y que se presentará en la Feria Internacional del Libro de Lima.
En el programa De Cazuela del Canal Andina On Line, el autor contó que se basó en fuentes históricas para crear esta trama. Clave para ello fue la crónica Suma y narración de los incas de Juan de Betanzos. Sin embargo, mencionó que consultó variado material.
“La realidad supera la imaginación. Intenté poner lo más sorprendente que descubrí, pero no alcancé a incluir todo”, reveló el autor. Añadió que recibió ayuda de varias personas. Por ejemplo, el historiador Juan José Vega le legó textos que le sirvieron.
“Tenía muy presente lo que John Le Carré decía, que el novelista debía ser una persona muy informada”, mencionó. Dumett manifestó que intenta ponerse en el lugar de sus personajes, tanto en esta novela como en sus obras de teatro.
El protagonista de El espía del inca es un soldado chanca que tiene la habilidad de contar muy rápido los objetos que ve. Dumett admite que esa característica es una licencia que se tomó.
“No sé por qué me fascinan ese tipo de personajes que tienen esa cualidad de ver más y experimentar más que los demás”, mencionó el escritor.
