Los colegios electorales abrieron este miércoles en Pakistán para unas tensas e impredecibles elecciones legislativas, marcadas por un atentado suicida que dejó al menos 30 muertos.
En la ciudad de Qetta, un kamikaze provocó la muerte de al menos al menos 30 personas y dejó decenas de heridos.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, que aumenta más si cabe la tensión de los comicios tras una campaña con varios atentados y acusaciones de injerencia del ejército.
Unos 106 millones de electores están llamados a las urnas en un país de 207 millones de personas, para elegir a sus diputados para los próximos cinco años. La formación ganadora será llamada a formar el nuevo gobierno federal.
Imran Khan, jefe del Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) y ex estrella del críquet, es el principal aspirante al puesto de primer ministro junto a Shahbaz Sharif, hermano del ex primer ministro Nawaz Sharif, líder de la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N).
Las elecciones son solo la segunda transición democrática de un gobierno civil a otro en un país cuya historia está marcada por los golpes de Estado militares y los asesinatos de políticos.
Pero también se la considera la “elección más sucia”, debido a las acusaciones de arreglos por parte de las fuerzas armadas, que podrían haber beneficiado a Khan.
Los más de 85.000 colegios electorales abrieron sus puestas a las 03H00 GMT y las cerrarán a las 13H00 GMT. Los primeros resultados se esperan el miércoles por la noche.
La primera persona que entró en uno de los colegios electorales de la ciudad de Lahore (este) fue una empresaria, Maryum Arif, que dijo a la AFP que votará por el PML-N por haber “servido a Pakistán”.
Poco después llegó Shahbaz Sharif, que llamó a los paquistaníes a “salir de sus casas (…) y cambiar el sino de Pakistán”, antes de depositar su propio voto.
Hasta 80.000 policías y fuerzas militares estaban estacionados ante los colegios electorales de todo el país por el temor a nuevos ataques.
Durante la campaña murieron más de 180 personas en varios atentados, incluidos tres candidatos.
Además del atentado en Qetta, un policía falleció por una granada en un colegio electoral del distrito de Khuzdar, en Baluchistán, mientras un militante del partido de Khan murió y otros tres resultaron heridos en un tiroteo con simpatizantes de su contrincante electoral, el ANP, informó la policía.
— “Nebuloso”‘ —
En Bani Gala, en la periferia de la capital, Islamabad, la prensa estaba congregada ante el colegio en el que se esperaba a Khan.
La ex estrella del deporte hizo campaña con la promesa de construir un “Nuevo Pakistán” y se comprometió a erradicar la corrupción, cuidar el medioambiente y construir un “estado islámico del bienestar”.
Pero su campaña se ha visto empañada por las acusaciones de que tiene el apoyo de las poderosas instituciones de seguridad del país. Medios de comunicación y activistas denuncian por su parte un “golpe silencioso” de los generales.
Los militares rechazaron las acusaciones, asegurando no tener un “papel directo” en el proceso electoral.
Las autoridades electorales concedieron amplios poderes a los oficiales militares dentro de los colegios electorales, lo que aumentó los temores sobre una posible manipulación.
Por su parte, Sharif acusa a las fuerzas armadas y a la justicia de haber hecho todo lo posible por perjudicar a su partido, incluso forzando a sus candidatos a cambiar su lealtad.
Más de 19 millones de nuevos votantes, entre ellos jóvenes y mujeres, podrían ser decisivos en esta ajustada carrera electoral.
Fuente: AFP