Voceros de Lamsac, subsidiaria de la empresa francesa VINCI Highways, a cargo de la obra, explicaron que en este período se comprobó la eficiencia de los servicios de control con la atención oportuna de 32 ocurrencias en la vía, la mayoría por fallas mecánicas.
La vía cuenta con servicios de auxilio en caso de emergencias, con más de 100 cámaras de monitoreo integrado a un Centro de Control de Operaciones, vigilante las 24 horas del día, todo el año.
“Lamsac se compromete a mantener estos altos niveles de servicio que permiten la inversión totalmente privada, a través de una operación y un mantenimiento de primer nivel durante los 30 años de concesión”, dijeron los voceros.
El túnel de la línea amarilla está equipado con más de 20 sistemas de alta tecnología, como sistemas de ventilación, suministro de energía, detectores de humo y gases, iluminación LED inteligente, protección contra incendios; procesos de control, vigilancia y de gestión de tráfico, equipos de comunicación, etc. “Todos estos sistemas están integrados para garantizar la seguridad de la infraestructura y –sobre todo- de los clientes”.
Quienes deseen transitar fluidamente hacia el Callao, usando la Línea Amarilla, pueden hacerlo desde el Puente Huáscar, en la vía de Evitamiento y en la parte del cercado de Lima pueden unirse a la vía desde Cantagallo, a un costado del puente Huánuco.
En tanto, quienes se dirigen desde el Callao a Lima y a los distritos aledaños pueden ingresar a la vía expresa por la Av. Morales Duárez o por la Av. Universitaria, desde la Panamericana Norte pueden acceder en inmediaciones de la Av. Zarumilla (antes de Caquetá) y desde el Cercado de Lima por la Av. Alfonso Ugarte.