El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado este jueves que su país está desarrollando un nuevo misil balístico intercontinental capaz de alcanzar prácticamente cualquier punto de la tierra y de eludir los actuales sistemas de defensa antiaérea. Se trata de uno de los elementos de un poderoso desarrollo militar que el mandatario ha descrito en su discurso anual sobre el estado de la nación ante el Parlamento.
El madatario subrayó además el desarrollo de dos nuevos sistemas armamentísticos capaces de golpear con armas nucleares. Por un lado, drones submarinos, y por el otro, misiles de cruceros capaces de transportar cabezas atómicas en un tamaño reducido. Putin sostuvo en el discurso que la ofensiva en Siria ha demostrado la mejora de las capacidades militares de Rusia y afirmó que sus Fuerzas Armadas han desarrollado misiles que no tienen parangón en los arsenales de otros países.
En materia social, Putin ha prometido reducir a la mitad la pobreza en el país para la próxima legislatura. “Debemos resolver una de las tareas clave del próximo decenio: garantizar del crecimiento sostenido de los ingresos reales de los ciudadanos y, en seis años, reducir como mínimo a la mitad el nivel de pobreza”, ha dicho el jefe del Kremlin. Putin, cuya reelección se da por descontada en las elecciones presidenciales del próximo 18 de marzo, admitió que actualmente 20 de los 146 millones de rusos viven bajo el umbral de la pobreza.
El líder ha asegurado que es imprescindible ampliar el espacio de las libertades y fortalecer las instituciones democráticas para garantizar el crecimiento, al tiempo que reconoció que el atraso es el peor enemigo del país. “Precisamente, el atraso es la principal amenaza y nuestro enemigo. Si no superamos la situación, será inevitable que se refuerce”, añadió el mandatario, que calificó ese retraso como una enfermedad crónica de Rusia.
“Para ir hacia adelante, crecer de forma dinámica, debemos ampliar el espacio de libertades, en todas las esferas, fortalecer las instituciones democráticas, el autogobierno local, las estructuras de la sociedad civil, la justicia”, ha afirmado Putin, en su interevención ante las dos cámaras del Parlamento.
El jefe del Kremlin añadió que Rusia debe ser “un país abierto al mundo, a nuevas ideas e iniciativas”, en su intervención, que tiene lugar a algo más de dos semanas de las elecciones presidenciales en las que se le da como seguro ganador.
Putin reconoció que ha llegado el momento de adoptar medidas largamente postergadas, “difíciles, pero muy necesarias para liberarnos de aquello que frena nuestro avance”.
El discurso de Putin ante los legisladores tiene lugar dos meses más tarde de lo habitual -suele ser a finales de diciembre cada año- lo que ha sido interpretado por la oposición y expertos como una maniobra para convertirlo en campaña electoral para las elecciones, donde el líder acude como el principal aspirante a la victoria según todos los sondeos.