Una adolescente de 15 años fue encontrada sin vida, con golpes en su cuerpo y con signos de haber sido abusada sexualmente en su vivienda de Jicamarca, en el límite de Lima y Huarochirí.
El padre de la víctima, Hernán Huamantisa Ruiz, acusó a su inquilino Pablo Celestino Dimas (29) de haber cometido el asesinato luego de haberlo dopado a él y a su hija cuando les invitó gaseosa.
El hecho ocurrió en la tarde de ayer cuando los tres nombrados se encontraban en la vivienda del asentamiento humano Cerro Camote, anexo 8 de Jicamarca, según relató el padre de la menor.
Pasado el mediodía, Pablo Celestino sirvió gaseosa para el padre y su hija. “Comencé a sentir mareos y me quedé dormido. Y cuando desperté me encontré con él, pero estaba saliendo de la casa, me dijo que se iba a comprar menú”.
No imaginó que minutos después, como a las 3 de la tarde, encontraría a su hija en el cuarto del inquilino, semidesnuda debajo de la cama, con moretones en su cuello y sin vida.
Huamantisa cree que el sujeto abusó de su hija mientras ésta se encontraba dopada. La Policía considera que la adolescente se habría despertado en medio del abuso sexual y que por ello el hombre la asfixió.
“Quiero que lo encuentren, quiero justicia, el Congreso debe dar leyes más severas para esos sujetos. Ya están haciendo la búsqueda de este asesino en Huánuco, de donde vino”, comentó el afligido padre.
Agregó que Celestino Dimas no era alguien desconocido sino que, por el contrario, era su amigo; habían trabajando juntos antes y por eso aceptó alquilarle un cuarto en la vivienda. Sus hijas no vivían allí, pero llegaron en enero para visitar a su padre sin imaginar que una de ellas encontraría la muerte.
La ministra de la Mujer, Ana María Choquehuanca, se pronunció sobre este nuevo caso de feminicidio al expresar su solidaridad con la familia de la menor y poner a disposición el apoyo ministerial.