La construcción del nuevo Templo del Señor de Luren, en el centro de Ica, marcha a buen paso. En las últimas semanas, los obreros han retirado varias estructuras que quedaron en ruinas tras el terremoto del 15 de agosto del 2007 y, según lo programado, las obras principales deberán concluir en diciembre. Luego, vendrá un delicado proceso de restauración. El objetivo es dejar el templo tal como lucía en su diseño original, que proviene de los años 20 del siglo pasado.
Las obras, que empezaron hace cuatro meses, están a cargo del Consorcio Señor de Luren, integrado por las empresas Cosapi e IVC Contratistas Generales. El financiamiento está en manos de la minera Shougang Hierro Perú, que extrae minerales en Marcona, al sur de la región. La ejecución es bajo la modalidad de obras por impuestos.
Según informó a El Comercio el padre Grover Cáceres, párroco superior de la iglesia de Luren, la remoción de las viejas estructuras se realiza con mucho cuidado. En las últimas semanas, por ejemplo, se ha retirado el altar de la Virgen del Carmen, que es de mármol y tiene gran valor artístico. Este será repuesto en el mismo lugar en el nuevo templo.
Asimismo, entre octubre y diciembre se retiraron los vitrales y otras piezas del transepto (nave transversal de la iglesia, que tiene forma de cruz) que serán integradas a la nueva versión de la iglesia.
“El Ministerio de Cultura no usa el término de demolición. Este es un trabajo de desmontaje y reposición. El proyecto fue presentado por una arquitecta restauradora que investigó reconstrucciones similares en el extranjero. La nueva iglesia va a ser idéntica”, comentó el padre Cáceres.
Crítica
Según el grupo de investigación Patrimonio Arquitectónico de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la destrucción de las estructuras del antiguo templo de Luren fue un daño contra el patrimonio histórico del país. “Desde el principio hemos abogado por su preservación”, señaló el grupo en Facebook.
Al respecto, el padre Cáceres sostuvo que el templo fue sometido a peritajes que determinaron que sus cimientos estaban dañados y que faltaban columnas, por lo que era irrecuperable.