Del 14 de febrero hasta el 11 de marzo
Galería ICPNA Miraflores (Av. Angamos Oeste 120)
Ingreso libre
Jorge Miyagui presenta una serie de nuevas pinturas en las que hace dialogar sus apuestas vitales con distintas experiencias de lo sagrado. Como en muchas cosmovisiones de pueblos originarios la obra de Miyagui comparte la idea de que todos los elementos del mundo no son solo cosas o recursos sino seres sensibles y con voluntad. Las plantas, las montañas, los animales, el mar, las estrellas cohabitan con nosotros y con nuestros muertos. Experimentar la vida como parte de esta gran comunidad exige una apertura basada en el cariño y la reciprocidad, manifiesta en la obra del artista.
El artista nos presenta un gran encuentro con las dimensiones sagradas de lo existente en la exposición Tinkuy Cósmico e invita al público a compartir esta nueva celebración de la vida y los vínculos de afecto.
Issela Ccoyllo, encargada de la curaduría de la muestra, nos dice sobre la obra de Miyagui: “Siguiendo sus propias estrategias de apropiación e hibridación contemporáneas, construye un discurso usando la pintura –que durante la colonia fue instrumento de la evangelización– para darle lugar a una experiencia plural y cósmica de lo sagrado: los apus, el agua en su forma de mar o río, y los seres ancestrales de nuestra imaginería prehispánica y popular –a cuyas historias podemos acceder gracias a tradiciones orales rescatadas en lecturas de mitos de origen”.
La exposición Tinkuy Cósmico se expondrá en la Galería ICPNA Miraflores del 14 de febrero hasta el 11 de marzo de martes a domingo de 11:00 a.m. a 8:00 p.m. habrá una visita guiada a cargo de la curadora y el artista el sábado 17 de febrero a las 6:00 pm. Ingreso libre.
Jorge Miyagui (Lima, 1978)
Artista visual por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha realizado exposiciones individuales en Helsinki, Finlandia, en Lima (Contrapoder en Galería Municipal Pancho Fierro y Arte=Vida, Vida=Política, Política=Ética. El Señor Miyagui contraataca desde el Averno en el Centro Cultural El Averno en 2002, Desde dentro en la Galería 80m2 arte&debates en 2006, Alerta/Amor en 2010 y Manifiesto en 2015, ambas en la Fundación Euroidiomas), así como en Cusco y en Chiclayo.
Exposiciones colectivas en Argentina, Chile, Venezuela, Alemania, España, Estados Unidos, entre otros. Invitado comoHuman Rights Advocacy Fellow-in-Residence por el Trinity College en Connecticut (2015). Profesor invitado de programas de la Universidad de Washington en Seattle (2009, 2011, 2015, 2017). Sus obras y textos aparecen en reseñas y publicaciones de distintos países: Perú, Chile, Argentina, Holanda, Finlandia, Estados Unidos, etc. Ha sido miembro del Colectivo Aguaitones (1998-2001), Centro Cultural El Averno (2002-2012) y del Foro de la Cultura Solidaria (2004-2009).
Actualmente participa en los proyectos colectivos Brigada Muralista y Museo Itinerante Arte por la Memoria (Premio Nacional de Artes y Ciencias en favor de los Derechos Humanos 2012 y Premio Príncipe Claus 2014).
Sobre las obras
Gregorio Condori
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.50 m.
2016
Durante la rebelión de Tupac Amaru grupos de indígenas rebeldes amarraban las estatuas de Santiago en las iglesias para que el santo patrono de las fuerzas invasoras no saliera a combatir en los campos de batalla. Aquí represento a Gregorio Condori (cargador de soga del mercado de Cusco cuya autobiografía es recogida por Carmen Escalante y Ricardo Valderrama en 1977) cargando/amarrando a Santiago Mataindios. El apu Ausangate y distintos diseños tocapus completan la composición.
Mariano Larico y Anchancho
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.50 m.
2017
En la (auto) biografía de Mariano Larico Yujra (campesino aymara nacido en Huancané en 1909) recogida por José Luis Ayala en el libro “Yo fui canillita de José Carlos Mariátegui” leí sobre el encuentro de Larico con un anchancho (especie de Muki o duende). Me pareció una anécdota muy significativa para reflexionar sobre los procesos de interpolación entre la modernidad eurocentrada y las cosmovisiones originarias de los pueblos colonizados.
“(…) un Anchancho apareció, dije ¡ahora sí que me fregué, ya me fregué!, me acordé que era necesario silvar para ahuyentar a los Anchanchos, traté de silvar pero no podía, traté de gritar y tampoco podía. El Anchancho comenzó a sonar ¡chin!, ¡chin!, ¡chin!, pucha dije, ¿qué hago?, no podía verlo de frente, con el rabo del ojo no más comencé a distinguir su presencia de misti alto (…) Entonces me armé de valor y dije: ¡Carajo, yo soy un marxista! Y comencé a silvar. Poco a poco conforme iba silvando, silvé “La internacional”, “La internacional” silvé. Poco a poco el Anchancho se fue apagando, luego caminé más, con más aplomo y pasé, pasé, así me salvé del Anchancho”.
Butsudán / Pagapu
Óleo sobre lienzo
1.00 m. x 1.30 m.
2017
Durante mi exposición artística anterior (2015) realicé una ofrenda juntando elementos del “Pagapu” (ritual hacia la Pacha en la Cosmovisión Andina) y del Butsudán (altar familiar japonés para rendir culto a los muertos de la familia), tradición conservada por mi familia paterna y materna. Estas prácticas sagradas, personales y colectivas son formas de celebrar el vínculo con la vida y con todos los seres del cosmos desde la memoria y el cariño.
Chalenita, cerquita del Corazón
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.50 m.
2017
A finales de 2016 falleció Chalena Vásquez. El conjunto de investigaciones, canciones, cuentos, poemas, pinturas, entrevistas y vídeos que produjo son testimonio de una vida plena entregada al trabajo creador. Para quienes compartimos su cariño Chalenita nos recuerda que hay que dar lo mejor de uno siempre y que los vínculos de amor son el motor de la existencia.
Aprendí de Chalena que el latido del corazón es música y el ritmo de la vida también, que la poesía no solo se escribe así como la música no solo se toca o se escucha. Chalena estaba investigando la música en los dibujos del cronista Guamán Poma de Ayala y en el arte precolombino. Esas correspondencias entre sentimiento, sonidos e imágenes también las encontraba Kandinsky en las formas abstractas.
Hace muchos años Chalena me pidió que ilustre su cuento Yaku Ñawin (Ojo de Agua). Uno de los personajes se llama “Pequeño”, es una traviesa entidad de pelo rojo que dialoga con lo sagrado así como Chalena estuvo presente en el proceso de esta obra.
Ofrenda
Óleo sobre lienzo
1.00 m. x 1.00 m.
2017
Quise representar un ritual personal de agradecimiento y cariño con la Cochamama (aguas) y a través de ella con el conjunto de lo existente (Pacha). Personalmente creo que la reciprocidad es un valor que debemos practicar no solamente con otras personas sino también con los demás seres del cosmos.
El Gran Misterio
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.00 m.
2017
A partir de las correspondencias entre las diversas simbologías de pueblos originarios de muchas partes del planeta y con todas las preguntas que nos podemos hacer ante el misterio de la existencia, recordé una frase de Jeremy Narby en su libro “La serpiente Cósmica”: “(…) la sabiduría exige no sólo la investigación de numerosas cosas, sino también la contemplación del misterio”. El término Wakan-Tanka de la lengua sioux se suele traducir como “Gran Espíritu” pero también puede ser “Gran Misterio” o “Gran Medicina” haciendo referencia a la manifestación cósmica de lo sagrado.
Piedras
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.20 m.
2017
La escultora Lika Mutal es la creadora del Memorial “El Ojo que llora” dedicado a las víctimas del periodo de violencia política en el Perú. Alguna vez el escritor Luis Freire visitando el espacio con ella le comentó: “Cada piedra es una montaña para quien la llora”. Al recorrer el poderoso memorial y encontrar la frase pensé en todas las heridas aun abiertas pero también en el amor que está detrás de la lucha de los familiares contra el olvido y la impunidad.
Cuatro direcciones
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.20 m.
2017
En las representaciones simbólicas correspondientes a las cosmovisiones de muchos pueblos originarios (sioux, maya, mapuche, shipibo, etc.) está presente la cuatripartición (duplicación de la dualidad). Zenón Depaz en su importante libro “La cosmovisión andina en el Manuscrito de Huarochirí” sostiene la presencia discreta de un quinto elemento mediador que vincula las partes (chawpi). Las paletas hacen referencia a los procesos vitales y a los vínculos sagrados a través del trabajo.
Criar el mundo
Óleo sobre lienzo
1.10 m. x 1.40 m.
2017
Los zorros míticos que aparecen en el Manuscrito de Huarochirí dialogando en el cerro Lautasaco se encuentran nuevamente mientras dos imágenes entran en tensión. (1) El dibujo intervenido de Guamán Poma representa la relación de exterioridad del ser humano con la naturaleza en lógica de dominación instrumental expresada en el texto bíblico del Génesis. Mientras en oposición/complementariedad (2) se representa la silueta de un personaje de la mitología celta que aparece en el Caldero de Gundestrup y que como en muchas cosmovisiones de pueblos antiguos parece expresar la relación de pertenencia y de crianza mutua entre el ser humano y el mundo (cuidado y afecto).
Osenko Kintucha a los ancestros
Óleo sobre lienzo
1.50 m. x 1.20 m.
2017
Mis manos sostienen el osenko (incienso) de manera similar al Kinto andino, haciendo la ofrenda según la tradición japonesa del butsudán a mis ancestros protectores y a través de ellos al gran ánimo vital que impregna todo. En los Ihais (tablillas de madera de color rojo en donde se escribe el nombre del familiar fallecido) dibujé las casas de mi familia materna (centro de Lima) y de mi familia paterna (Callao). El conjunto está resguardado por los shisas (seres mitológicos de la tradición okinawense relacionados a la protección).
Arte Poética
Óleo sobre lienzo
Políptico (4 piezas de 0.50 m. x 0.50 m. c/u)
2017
Quise representar en 4 tiempos el proceso personal de creación artística que va desde la oscuridad matricial, pasa por el diálogo y la conexión con la trama del universo (o multiverso) y termina en artefactos que expresan el ánimo vital y la fuerza del cariño. Una planta sagrada nativa de este continente que me acompaña y ayuda en estas aventuras es el tabaco.
Camino
Óleo sobre lienzo
1.10 m. x 1.40 m.
2017
La serpiente ha sido símbolo del conocimiento ancestral en muchas culturas. En las cosmovisiones andinas y amazónicas ésta se asocia al cielo y al río. Navegando por el río Amazonas hace varios años tomé la foto que usé de referencia para realizar este cuadro. La idea del camino siempre lo asocio a las apuestas vitales, a los vínculos y a las reciprocidades que uno forja, a los vértigos que nos hacen avanzar.
Medicina
Óleo sobre lienzo
1.10 m. x 1.40 m.
2018
Intervine un dibujo de Guamán Poma para hacer referencia más directa al uso ancestral de plantas sagradas. En mi primera experiencia con Ayahuasca recordé cuando de niño me perdí explorando un cerro y cómo para llegar al camino de regreso cerré los ojos y me lancé a través de un declive cubierto de arbustos y ramas. Llegué al camino arañado y con heridas en brazos y piernas. La planta sagrada me mostró algo recurrente en mi vida: cuando tenía que tomar alguna decisión difícil, cuando tenía miedo o dudas, repetía la misma actitud: cerraba los ojos y me lanzaba sin pensar mucho. Actualmente relaciono el camino también a la valoración del andar antes que del llegar, al despliegue de la fuerza vital que nos habita (camaq).
Illas
Óleo sobre lienzo
Políptico (5 piezas de 0.25 m. x 0.25 m. c/u)
2018
Las illas como manifestación de lo sagrado son piedras de configuración especial que se encuentran como regalos de la tierra, así como hay personas que se cruzan en nuestra vida para enriquecerla y hacerla florecer. Chalena Vásquez (musicóloga), Paul Flores (activista Ana Paula) y César Ramos (antropólogo) supieron ser illas para mí desplegando todo el potencial de su cariño.
Tunupa
Óleo sobre lienzo
1.20 m. x 1.50 m.
2018
Tunupa, divinidad asociada al rayo en la cosmovisión andina originaria comparte con otras deidades (Pariaqaqa, Cuniraya y Tutaycuri) la característica de presentarse vestido como pobre. A diferencia de cierta moral cristiana basada en la mirada vertical de la caridad podemos descubrir en la reciprocidad y en la solidaridad formas de vincularnos horizontalmente con lo sagrado que habita en todos y en todo, así la indignación activa ante la injusticia no nace del odio sino del amor. Complementan la composición el esquema del geoglifo conocido como “la Cruz de Palpa” y la imagen del “Divino Niño” con máscara de Guy Fawkes sobre la silueta de Tupac Amaru diseñada por Jesús Ruiz Durand.