El Carnaval más antiguo del Caribe ofrece actividades aptas para todas las edades durante el mes de febrero y hasta el 4 de marzo
Santo Domingo, República Dominicana, 26 de febrero de 2018 – El Carnaval dominicano es una de las mejores opciones de planes para disfrutar del país y sus tradiciones en familia. Una celebración colorida y alegre, el carnaval es una de las fiestas más representativas de la cultura del país y una muestra de la fusión de culturas que están presentes en República Dominicana, en la que participan locales y turistas por igual.
“El Carnaval es la oportunidad perfecta para que los turistas que nos visitan se empapen de nuestra música, nuestros bailes y aprecien nuestra cultura en todo su esplendor. En todas las regiones hay diferentes celebraciones perfectas para familias que quieran disfrutar de esta fiesta característica de los dominicanos, mientras aprecian la variedad de influencias culturales que enriquecen nuestras tradiciones” aseguró Magaly Toribio, Asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana.
Las festividades se celebran durante todo el mes de febrero, el Carnaval alcanza su máxima intensidad a finales del mes, para fundirse con la conmemoración de la Independencia el día 27 y hasta el primer fin de semana de marzo.
Durante estas celebraciones, locales y visitantes se vuelcan a las calles a celebrar, y aunque el carnaval tiene diferentes manifestaciones según el lugar del país, algunos elementos distintivos se repiten en la mayoría de las festividades. Entre ellas destaca el Diablo Cojuelo, el protagonista indiscutible del carnaval, representado con una máscara que exagera sus rasgos faciales, y una vestimenta inspirada en el bufón de una corte española. El bufón era un chismoso que vivía en los pasillos de los castillos buscando enterarse de todo lo que ocurría para divulgarlo, y por órdenes del rey le pusieron cascabeles para avisar de su presencia.
Uno de los más famosos es el Carnaval de la Vega, en el centro del país, a aproximadamente una hora y media por tierra desde Santo Domingo. Todos los domingos del mes, carrozas, comparsas y personajes, desfilan por el centro de la ciudad al ritmo de la música más animada. Para quienes quieran disfrutar del espectáculo con niños pequeños, hay áreas valladas, donde estarán a salvo de las multitudes y los “vejigazos” de los Diablos Cojuelos.
Otra opción es el Carnaval de Santiago de los Caballeros y sus tradicionales Lechones, guardianes del orden, que van delante de las comparsas y carrozas, abriéndoles camino. Vestidos con máscaras que se asemejan a la cara de un cerdo, estos personajes llevan coloridos vestidos adornados con espejos. Quienes no tengan tiempo de ver el espectáculo en vivo, pueden acercarse al edificio del Ayuntamiento, donde se encuentran permanentemente expuesta una muestra de disfraces utilizados en el Carnaval.
En San Pedro de Macorís la representación más importante son los Guloyas: demonios vestidos con capa amarilla y roja, que bailan al compás de la flauta, el cencerro y la tambora. Una tradición preveniente de los cocolos, los Guloyas fueron declarados Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO. Los Guloyitas, por su parte, son un grupo de niños aprendices encargados de preservar la tradición y relevar a la generación actual, participan en las fiestas carnavalescas con sus propias comparsas.
Este año Santo Domingo, la capital, el Carnaval cierra con broche de oro el primer fin de semana de marzo, con el Desfile Nacional del Carnaval Dominicano el domingo 4 de marzo. A este evento, un despliegue sin igual de música y color, asisten representantes de las 31 provincias y el distrito del país para representar sus comparsas. La programación también incluye la Muestra Nacional del Carnaval Infantil el sábado 3 de marzo, un evento especialmente pensado para los más pequeños.
Así, cada destino de República Dominicana tiene su propia variación del Carnaval con actividades aptas para chicos y grandes, que permitirán a los visitantes disfrutar de experiencia inolvidable en el destino número uno del Caribe.